miércoles, 8 de julio de 2015

Las joyas del subsuelo

n.d.g.

Once yacimientos en cueva oñatiarras se incluirán en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, con la categoría de Conjunto Monumental. En plena campaña veraniega, Arrikrutz transporta al visitante a un paisaje único que despierta en la oscuridad mostrando su riqueza natural
ANABEL DOMINGUEZ - Miércoles, 8 de Julio de 2015 - Actualizado a las 10:19h


Un grupo de espeleólogos en las entrañas de la cueva oñatiarra de Arrikrutz, que está situada bajo el macizo de Aizkorri.
Un grupo de espeleólogos en las entrañas de la cueva oñatiarra de Arrikrutz, que está situada bajo el macizo de Aizkorri. (Ainara García)

Formas caprichosas que el agua ha esculpido en las rocas durante siglos. Infinidad de estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, excéntricas y gours. El mágico y misterioso mundo subterráneo, en el que el tiempo no existe, invita a sumergirse en un apasionante viaje por las entrañas de la tierra. Y sin moverse de casa. Estos tesoros salpican Oñati.La majestuosidad y belleza del sexto continente tiene su vertiente turística en Arrikrutz. Los restos encontrados no solo en esta cueva, sino en otras de su entorno constituyen un valioso testimonio de los cambios climáticos y paisajísticos ocurridos a lo largo de la historia. En ellas se depositaron muestras de muchos animales extintos que vivieron durante la última era glacial (león y oso cavernario, rinoceronte lanudo, ciervo gigante...), además de especies actuales que habitaron en esa época (zorro ártico, reno, bisonte...). Esta enorme riqueza ha sido meritoria de su inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, con la categoría de Conjunto Monumental.
La resolución del Departamento de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno Vasco el expediente está en fase de tramitación, concierne a once yacimientos oñatiarras de un total de 103 guipuzcoanos susceptibles de recibir la debida protección y puesta en valor: Aitzabal 33, Kobailun, Madinakozubieta, Otalora I, Potorrosin VI y VII, San Elias (Sandaili), Txomenkoba, Erdikua, Urtaopotolueta, Aizkirri (en él se encontraron los primeros restos de oso cavernario del territorio) y Arrikrutz.
En todas estas cuevas se ha puesto de manifiesto la existencia de yacimientos de interés arqueológico y paleontológico. Se trata de lugares con niveles de ocupación que facilitan datos necesarios para el conocimiento de las primeras comunidades o grupos de poblamiento, así como del medio en el que se desenvuelven (flora, fauna...). " La necesidad de preservar su integridad implica, a su vez, la protección de todos los elementos adyacentes que forman el conjunto", recoge la disposición que tras hacerse pública el pasado mes de mayo ha permanecido en exposición pública.
Esta condición de bien de interés cultural limita, igualmente, las actuaciones que podrán llevarse a cabo y que deberán centrarse en proyectos científicos y de mantenimiento. Quedarán, por contra, prohibidas actividades como la escalada en el interior de las cavidades en Sandaili hace tiempo que se habló de esta posibilidad y acampada. Sin embargo, sí que se permitirán usos de carácter cultural (por ejemplo, itinerarios).
"Con esta medida se pone en valor la riqueza arqueológica y paleontológica de Oñati y ello significa, asimismo, que se hará un seguimiento de estas cuevas", señala el guía de Arrikrutz, Borja Abarrategi, que es también miembro de Aloña Mendi Espeleología Taldea (AMET); grupo al que se debe la ingente labor de sacar a la luz las joyas del subsuelo oñatiarra.
"Cuando se puso en marcha el proyecto turístico de Arrikrutz, desde AMET se pidió que se cerrará esta cueva solo es visitable la galería 53, Aizkirri (tampoco está abierta) y Artzenkoba", recuerda Abarrategi, que pone el acento en que los huesos que se apropien por interés particular de los yacimientos pierden "muchísima información para la investigación". De ahí la necesidad de dotar de protección a estas grutas.
Los espeleólogos de AMET descubren nuevas cuevas. Y es que las once citadas anteriormente son un pequeño muestrario de las numerosas cavidades que pueblan Oñati (en el parque natural de Aizkorri-Aratz están catalogadas un millar). La labor que desarrolla el colectivo oñatiarra está repleta de aventuras pero, al mismo tiempo, implica mucho trabajo que va más allá de la apasionante tarea de exploración: realizan la topografía, fotografías, cogen datos, los restos de interés que localizan los ponen en conocimiento de arqueólogos y paleontólogos... En los dos últimos años han trabajado en la exploración de Okola 6 emplazada debajo de Arantzazu y ya tienen nuevos proyectos entre manos.
500 metros de pasarela Situada bajo el macizo de Aizkorri, la cueva de Arrikrutz se halla dentro del complejo kárstico Gesaltza-Arikrutz-Jaturabe, una enorme y compleja cavidad de 15 kilómetros de galerías que constituye uno de los sistemas más extensos de Gipuzkoa. El visitante que se adentra en su galería 53, la que está abierta al público, asiste a una visita guiada de una hora de duración en un recorrido de 500 metros de largo. Su puesta de largo tuvo lugar en junio de 2007 y en estos ocho años de andadura se ha consolidado dentro del turismo de subsuelo. "Al año tenemos 15.000 visitantes", detalla Abarrategi.
103 cuevas guipuzcoanas, con interés arqueológico y paleontológico, aparecen incluidas en el inventario que tramita el Gobierno Vasco
Proceden de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava, Navarra o, incluso, La Rioja, mientras que en periodos como Semana Santa y las vacaciones de agosto llegan también desde Catalunya, Valencia o Madrid. En el apartado de extranjeros, los franceses son los más numerosos. Además, durante el curso el santuario subterráneo oñatiarra recibe a cerca de 4.000 escolares.
"Por una parte, a los visitantes les llama la atención el tamaño de la cueva porque no se lo esperan, sobre todo, los guipuzcoanos. Y por otra, el león cavernario (fue el primer esqueleto completo que se encontró en la Península y el tercero de Europa)", comenta Abarrategi.
El horario de verano es de lunes a domingo de 9.30 a 14.30 y de 15.30 a 19.00 horas, y se recomienda hacer la reserva en el 943 082 000. Las actividades de Arrikrutz se completan con salidas de espeleoaventura para mayores de 18 años y espeleotxiki dirigidas a familias con niños mayores de seis años.
Otras nueve en la comarca Hay una Oñati oculta. Un territorio que dormita horadado en la tierra y que, además, se hace extensible al resto de Debagoiena. Cuevas convertidas en joyas naturales dominan un paisaje único que despierta en la oscuridad mostrando su riqueza geológica y claves para conocer cómo vivieron nuestros pasados más remotos. El expediente para tramitar el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco incluye otras nuevas cavidades de Aretxabaleta (Gazteluarro IV, Iruaxpe II, III, Ugastegi VIII), Arrasate (Atxabal, Otarreta II, Arlaban, Dolara, Txara I) y Bergara (Idurio).

Visitas en agosto los días 16 y 30

GeoAizkorri. El subsuelo extraordinariamente rico del Parque Natural de Aizkorri esconde en sus entrañas desde una inusualmente elevada densidad de roca de sal, que brota de un manantial subterráneo milenario en Leintz-Gatzaga, hasta el complejo minero de Aizpea (Zerain), o las espectaculares salas subterráneas del complejo kárstico Gesarribe, con Arrikrutz como exponente. Gatzaga, Zerain y Oñati comparten desde el pasado mayo la marca turística GeoAizkorri que busca explotar el patrimonio geológico del interior del Gipuzkoa. Dentro de este proyecto, en Oñati se ofrecerán dos visitas en agosto: el 16 a Aitzulo, y el día 30 al cañón del río Arantzazu. Para inscribirse hay que llamar al 943 082 000.

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