26/01/2016.
Formación teórico-práctica sobre nivología y aludes para los montañeros invernales
Se aprenderá a usar el sistema ARVA y la pala en rescates. / PICOBARRO El Aloña organiza un cursillo de tres días que cierra mañana la inscripción
Con el objetivo de difundir la cultura de la seguridad en la montaña invernal, la sección mendizale del Aloña ha organizado en febrero un curso de nivología y aludes que celebrará su sesión teórica en Oñati (el día 5) y las prácticas en Gabardito, en el Valle de Hecho, los días 6 y 7 de febrero. Una oportunidad de adquirir conocimientos para permitir disfrutar del montañismo con más seguridad. Y es que no hay que olvidar que la nieve es un elemento complejo y cambiante en las montañas.
El cursillo ayudará conocer mejor el manto nivoso, su transformación, los tipos de aludes y medios para prevenirlos, como importante componente de la seguridad de los que practican montañismo en condiciones invernales. El curso constará de una parte teórica impartida en el salón de actos del Aloña, en Atzeko Kale, y una parte práctica, en el pirineo aragonés.
Todos aquéllos que realizan actividad en montaña invernal saben lo importante que es saber leer la nieve e interpretar su tono de blanco, el ruido que hace cuando se pisa, sus caprichosas formas... a la hora de decidir qué itinerario tomar o cuándo decidir darse la vuelta. Porque a pesar de que la nieve puede parecer siempre igual, en su tiempo de vida, entre la nube y la forma líquida, las condiciones meteorológicas que la acompañan le aportan infinidad de matices. El viento, las temperaturas y sus variaciones, el peso de la propia nieve, el efecto del sol, etcétera, van afectando y modificando la estructura del manto y con ello su estabilidad.
Uno de los objetivos del curso es precisamente conocer la formación y evolución de la nieve, las técnicas de reducción del riesgo y por último, saber como usar el ARVA, la sonda y la pala, los tres elementos de seguridad indispensables en los itinerarios sobre la nieve en la montaña.
El ARVA, por ejemplo, es un aparato que se pone en posición de emisión cuando se empieza la travesía y a partir de ese momento genera una señal que puede salvar vidas. El campo electromagnético suele tener un alcance de 40 metros de longitud y son capaces de recibir una señal en un radio de 30 metros.
No faltará tampoco formación sobre qué hacer si se sufre una avalancha. Cómo actuar de forma correcta en ese momento, con el objetivo de que el alud te entierre lo menos posible, así como una simulacro de rescate de una víctima de alud. El curso tiene un precio de 100 euros e incluye la estancia en el albergue de Gabardito en media pensión. Para más información e inscripciones hay que acudir mañana a la sede del Aloña, de 19.30 a 21.00 o enviar un mail a: alonamendi.mendi. Las plazas son limitadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario