Sería bonito que los cuentos fueran kolans, esos dibujos hechos con polvo de arroz con los que decoraban los indios los patios de sus casas en las fiestas y que después, los pies descalzos de los invitados desdibujaban y destruían hasta hacerlos desaparecer por completo.
Publicado por Víctor González
No hay comentarios:
Publicar un comentario