La Candelaria representa la celebración de la presentación de Jesús en el templo. Una conmemoración recogida en las sagradas escrituras que narran este episodio y detallan la presencia de la madre en el recinto sagrado para mostrar el mejor fruto de su vida, su hijo.
«En el templo de Jerusalén , se hallaba el anciano Simeón, que reconoció en el niño al Mesías prometido y comenzó a cantar: Es la luz de las gentes que Dios nos ha dado a los hombres». A partir de ahí, «surge la devoción a la Virgen de la Candelaria, que representa, la fiesta de la luz, de la vida».
OFRENDA DE LOS NIÑOS.
A esta tradición, ha venido a sumarse desde hace unos 50 años, la ofrenda a Jesús por María de todos los niños bautizados durante el año pasado.Antes del II Concilio Vaticano, las madres tras recuperarse del parto acudían a la Iglesia a ofrecer a su hijo, ya que no solían asistir al bautizo, que normalmente se celebraba al día siguiente del nacimiento con la presencia de los padrinos.
Tras el Concilio, desapareció esta costumbre, y en Oñati, al igual que en otros pueblos, comenzó la tradición de hacer la ofrenda conjunta de todos los niños el día de la Candelaria. Una breve ceremonia, con peticiones, ofertorio, bendición de candelas, procesión por el claustro y bendición de los niños y sus padres conforman la convocatoria .
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