miércoles, 1 de octubre de 2014

Adiós a un lluvioso primer asalto festivo



La inestable climatología ha sido el principal escollo de los 'sanmigeles', pero no se ha suspendido ningún acto. Niños, toros, jotas y mariachis compartieron ayer protagonismo en la despedida

 MARIAN GONZALEZ
Los 'sanmigeles' ya son historia, pero los 'errosaixuek' aguardan a la vuelta de la esquina. Oñati amanece hoy con la resaca del primer asalto festivo. Tras un breve paréntesis, la fiesta vivirá sus jornadas más populares e intensas a partir del sábado.
Hoy, Oñati despierta con la primera 'gran bixamona'. Y es que pese a que las fiestas arrancaron oficialmente el domingo, el fin de semana dio mucho de sí, y al final los 'sanmigeles' han durado cinco días en vez de tres. Hoy, mañana y el vieres, el paréntesis laborable servirá para reponer fuerzas y hacer los primeros balances. Mención especial tendrá la climatología, ya que este año el 'veranillo de sanmigel' no ha hecho bueno el refranero. La lluvia ha sido una invitada más, pero no ha obligado a suspender ningún espectáculo.
Ayer , en la jornada matinal el protagonismo infantil fue incuestionable. Atsolorra, el rito vasco para dar la bienvenida a la madre y su bebé después del parto, se consolida. Estaban invitados al salón de plenos 140 'txantxikis', todos los bebés nacidos entre los sanmigeles de 2013 y 2014, y los protagonistas del evento, se portaron como auténticos campeones. Una a una, las criaturas recibieron el pañuelo de fiestas, para luego posar juntos en la escalinata del Ayuntamiento

Mientras, en Zubikoa, la chavalería se lo pasaba en grande en los hinchables, o participando en talleres y actividades varias. Debido a la lluvia el parque infantil no pudo celebrarse en la plaza y el concierto de jotas se trasladó de los jardines de Lazarraga al escenario de la plaza. Y pese al mal tiempo el repertorio de Acordes Navarros, congregó a un buen número de personas que bien perterchados por paraguas o al resguardo de los arcos aplaudían cada interpretación.
A la hora de comer, dos escenarios compartieron protagonismo. El gazteleku acogió la cita de las familias con el mago Kidam animando la sobremesa, mientras las txosnas eran escenario de un encuentro en solidaridad con los presos.
Por la tarde, la lluvia se dio una tregua y el protagonismo pasó a los toros. Las primeras sokamuturras de las fiestas ofrecían los inevitables volteos y carreras. Recortes, saltos y algún susto pusieron emoción y ambiente a la Bixamona de San Miguel. Y mientras unos disfrutaban con esta tradición, muchos txikis se lo pasaban en grande en su particular paraíso: las barracas. Al anochecer un repaso a corridos, boleros y rancheras de los mariachis Flor de México despedía el primer asalto festivo. Hoy, vuelta a la normalidad, una tregua de apenas tres días antes del último atracón festivo.

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