El ganador de la etapa de ayer, Walter Poels, quedó empatado a tiempo en la clasificación final con el usurbildarra. En la prólogo Haimar Zubeldia aventajó en diez segundos y 20 centésimas al holandés del Vacansoleil y los diez segundos conseguidos ayer de bonificación no le fueron suficientes a Poels para llevarse la victoria por fortuna para Haimar Zubeldia.
La general, como se esperaba, se decidió en la última etapa y Zubeldia no dejó pasar la ocasión. La etapa constaba de 126 kilómetros y a 35 kilómetros para la meta se coronaba el Grand Colombier, que al final fue juez de la carrera.
Radioshack atacó y descolgó en la subida a los tres rivales que le precedían en la general, entre ellos el hasta ayer líder Tony Gallopin. Haimar Zubeldia era líder provisional en esos momentos y se quedó en cabeza de carrera con Pinot, Moncoutie y Poels. Por detrás a pocos segundos viajaban Jeandesbosz, Tschopp, Coppel y Van Garderen.
Haimar tenía la general en el bolsillo llegando los cuatro juntos ya que Moncoutie estaba a once segundos del corredor de Usurbil y Poels a diez. En la meta el ganador se llevaba como mucho esos diez segundos de bonificación.
Al final Zubeldia consiguió controlar a los dos rivales más peligrosos y disputar el esprint donde se impuso Poels, por delante de Moncoutie, Pinot y el de Radioshack cerraba el cuarteto en el mismo tiempo. Por detrás, muy cerca, entraba entre otros Van Garderen. que era otro de los corredores que le podían arrebatar la victoria.
Se trata de la cuarta victoria de Zubeldia, que tiene 33 años y es profesional desde 1998. El usurbildarra siempre ha sido un corredor de alto nivel, pero su falta de velocidad le ha impedido subir al podio en repetidas ocasiones. Sin embargo, ha acreditado su categoría con buenos resultados, como el quinto puesto en la general final del Tour de Francia en los años 2003 y 2007.
Zubeldia ha desarrollado la gran mayoría de su carrera deportiva en la estructura del Euskaltel-Euskadi, donde debutó en la máxima categoría y corrió hasta 2008.
Hace dos años cambió de aires y de filosofía. Fichó por el Astana con la misión de trabajar para Alberto Contador y Lance Armstrong en el Tour, donde brilló en su faceta de gregario, metiéndose incluso delante en los abanicos. A final de temporada optó por seguir al texano al nuevo equipo RadioShack, con cuyos colores ganó ayer.
Está en gran forma
Fijo para ser escudero de Armstrong en el Tour, Zubeldia sufrió una caída en el Dauphiné, donde se fracturó la clavícula, y causó baja para la ronda francesa. Volvió a la actividad en la Clásica de San Sebastián y se destapó con un meritorio cuarto puesto. Fue de los pocos, con Richie Porte, que aguantó en Jaizkibel con los hombres que llegaban del Tour. Esta semana ha confirmado que ha hecho los deberes en la recuperación y ha resurgido hasta lograr su mejor nivel con una victoria
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