miércoles, 13 de mayo de 2015

DEMETRIO IRIARTE.


Demetrio, una vida pegada al txistu

Los actos del centenario del nacimiento de Demetrio Iriarte (1915-1997) reivindicarán la figura del txistulari y compositor, además de dar a conocer su obra completa. Aretxabaleta acogerá diversas citas que arrancarán el próximo día 24
ANABEL DOMINGUEZ - Martes, 12 de Mayo de 2015 - Actualizado a las 10:30h

Demetrio junto con otro músicos.
Demetrio junto con otro músicos. (Organización del centenario)
El txistu, ese instrumento querido, al que la gente le tiene simpatía, con siglos de tradición a sus espaldas y que nunca pasa de moda, tiene un nombre propio para muchos aretxabaletarras: Demetrio Iriarte. En el año en el que se cumple el centenario de su nacimiento vino al mundo en Oñati el 21 de diciembre de 1915, el formidable txistulari y compositor, que ha dejado huella en la historia de este popular instrumento, será protagonista de los actos que desde este mes y hasta finales de año vestirán Aretxabaleta. Biribilketas, fandangos, zortzikos, arin-arin, rapsodias, alboradas... forman parte del legado de Iriarte que firmó más de 150 obras a lo largo de su vida. Aretxabaletako Txistulari taldea, con la ayuda de la agrupación del archivo fotográfico se han embarcado en la tarea de conmemorar el centenario de Demetrio Iriarte con varios objetivos al frente. "Queremos recuperar y dar a conocer su obra completa, además de reivindicar su figura como una persona clave en la evolución de la música en el siglo XX en Aretxabaleta, especialmente con el txistu. Esto puede animar a los jóvenes a conocer nuestro instrumento y sus posibilidades", manifestó el txistulari y miembro del colectivo organizador, Jokin Antxia.
Pero a través de este programa se pretende, asimismo, abrir la veda de la colaboración futura con otros grupos musicales del municipio, así como con el resto de formaciones de la comarca que mantienen vivo, con la personalidad propia que le caracteriza, el sonido del txistu.
Desde muy niño, el protagonista de este reportaje se adiestró en los sones tradicionales del txistu y el tamboril. Lo llevaba en los genes. Su abuelo Galo y su padre, también llamado Demetrio, fueron los primeros representantes de una saga familiar de txistularis de la que han formado parte, igualmente, su hermano Higinio y sus primos de Urretxu.
En los tiempos de la Guerra Civil, Iriarte se alistó voluntario como gudari en el batallón Saseta. Estuvo preso y tras quedar en libertad, en marzo de 1942 regresó a Oñati. Dos años más tarde y con el fin de labrarse un futuro, abrió un negocio de sastrería en Aretxabaleta, donde ocupó la plaza de tamborilero en el Ayuntamiento. En esta localidad formó una familia con Mertxe Zubizarreta con la que tuvo tres hijos: Arantza, Aurora y Koldo. "Los años de la posguerra fueron muy duros y socialmente la gente necesitaba olvidar las penurias. Aquí surge el carácter de Demetrio que tomó parte en cuantas iniciativas culturales se desarrollaron en Aretxabaleta: la UDA, la banda de música, la academia Alkar, dantza taldea...", recordó el txistulari Inaxio Garro.
Director de la banda Junto con Juan Luis Izagirre, Pepe Urtubi y otras personas que compartían sus mismas inquietudes, Iriarte alumbró la banda municipal de música en 1951, de la que llevó la batuta y que estuvo en marcha hasta 1967. "Con Bernardino Zubia, entonces alcalde, solía ir a Vitoria al acuartelamiento de Flandes a captar jóvenes reclutas para la banda. De este modo y, a su vez, con algunos contactos en La Rioja se consiguió completar la formación; gracias a ello un buen grupo de jóvenes riojanos enraizaron sus familias en Aretxabaleta", rememoró Garro.
Iriarte sembró otros muchos logros. En su empeño por transmitir y preservar las identidades culturales vascas a través de la música fue director de la academia Alkar donde se formaron decenas de jóvenes aretxabaletarras. Dirigió infinidad de alardes en Euskal Herria y tuvo una participación activa en el mantenimiento del instrumento "en épocas realmente complicadas". En su retiro laboral no se quedó de brazos cruzados. Al contrario, fundó y estuvo al frente de la banda de txistularis jubilados de Gipuzkoa y fue el primer presidente del hogar Basotxo de Aretxabaleta. En 1985 se retiró de la escena pública y siete años mas tarde, recibió la medalla de oro de la asociación de txistularis de Euskal Herria.
Retazos de una vida intensa que también tienen reflejo en sus composiciones. "Es autor de más de 150 obras para txistu, de las que 47 están publicadas en la revista Txistulari", destacó Antxia, al tiempo que incidió en la cantidad de piezas que Demetrio dedicó a la familia, amigos, clubes deportivos..., sin duda, un indicador de su extensa vida social.
Diversos actos ilustrados con el cartel diseñado por Katalin Antxia ensalzarán la figura de Iriarte. Levantarán el telón el 24 de mayo con el recital que ofrecerán la banda municipal de Gasteiz y txistularis de Arrasate, Eskoriatza, Oñati y Aretxabaleta.

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