Markel Irizar continúa su lucha contra el cáncer
Lleva en su casco el nombre de Agurtzane Celaya, enferma de cáncer y hermana del médico de su equipo
27.08.11 - 03:24 - BENITO URRABURU TALAVERA DE LA REINA.
Markel Irizar no se ha olvidado de dónde viene. Hace nueve años, cuando corría en aficionados con el equipo Olarra, le diagnosticaron un cáncer de testículos que pudo acabar con su carrera profesional y poner en peligro su vida.
Ahora lleva en su casco una inscripción, 'Por Agurtzane Celaya', la hermana de uno de los médicos de RadioShack, enferma también de cáncer. Es una forma de agradecer al doctor que le ayudó desde entonces el apoyo que le ha brindado. La iniciativa partió del propio corredor.
«En RadioShack nos dejan poner en el casco el nombre de un familiar o de un amigo que tenga cáncer y gracias a un programa que lleva Trek -la marca de bicicletas que le patrocina- aportan un dinero que va a parar a la lucha contra el cáncer. Parte del dinero que recaudan por la subasta de las bicicletas del equipo se destina a ayudas contra el cáncer. El año pasado recogieron 55 millones de dólares».
Lleva una cinta de color amarillo y, según transcurren los días, aumenta el dinero que reciben. «Es algo simbólico. Haimar Zubeldia llevó el nombre de su suegro, Ramón, en la Vuelta a California. Es algo opcional».
Markel propuso la idea al doctor Kepa Celaya, poco amigo de salir en los papeles, y éste aceptó. Es una forma de agradecerle las horas que dedicó a Markel cuando conoció su enfermedad. «Le comenté si le importaba que llevase el nombre de su hermana y me dijo que no. Habló con ella y le pareció bien. Es algo simbólico, pero al menos contribuimos en lo que podemos».
Un segundo padre
Explica Markel que el doctor Celaya «me ayudó mucho. No tengo padre y ha sido como un padre para mí. Después de la Vuelta a España pasaré el último control médico para ver si estoy curado del cáncer. Comencé a pasar revisiones cuando estaba en Euskaltel, primero a los dos meses y luego a los cinco. Cada vez se espaciaban más. No he vuelto a tener ningún problema y espero que no los tenga en el último examen».
En Radio Shack conocen al oñatiarra por el sobrenombre de 'La Radio Vasca'. Siempre está alegre y hablando con corredores de todo el mundo que se sorprenden de su energía. «¿Si me importa hablar del cáncer? No. Me cambió la vida. Vivo al día, no pienso en el futuro. Mi futuro es hoy. Procuro disfrutar con lo que hago, todos los días».
Afirma que no le han quedado secuelas a nivel psicológico: «Hay gente a la que le cuesta superarlo. Es normal. Yo estoy bien. He aprendido a vivir el momento».
Conserva como un tesoro la carta que le envió Lance Armstrong, de su puño y letra, cuando conoció su enfermedad. «Entiendo que Armstrong pueda gustarle o no a la gente, pero no conozco muchos deportistas de su nivel que se hayan involucrado tanto en la lucha contra esta enfermedad y que sigan haciéndolo cuando ha dejado el ciclismo. A mí me ayudó a entrar en el equipo».
También la firma RadioShack, que patrocina el equipo, contribuye a la lucha contra el cáncer: «Aportan cuatro millones de doláres al año. Lo de llevar el nombre en el casco, teniendo en cuenta que hay 245 días de competición al año, sirve para aportar financiación a Livestrong».
Lleva en su casco el nombre de Agurtzane Celaya, enferma de cáncer y hermana del médico de su equipo
27.08.11 - 03:24 - BENITO URRABURU TALAVERA DE LA REINA.
Markel Irizar no se ha olvidado de dónde viene. Hace nueve años, cuando corría en aficionados con el equipo Olarra, le diagnosticaron un cáncer de testículos que pudo acabar con su carrera profesional y poner en peligro su vida.
Ahora lleva en su casco una inscripción, 'Por Agurtzane Celaya', la hermana de uno de los médicos de RadioShack, enferma también de cáncer. Es una forma de agradecer al doctor que le ayudó desde entonces el apoyo que le ha brindado. La iniciativa partió del propio corredor.
«En RadioShack nos dejan poner en el casco el nombre de un familiar o de un amigo que tenga cáncer y gracias a un programa que lleva Trek -la marca de bicicletas que le patrocina- aportan un dinero que va a parar a la lucha contra el cáncer. Parte del dinero que recaudan por la subasta de las bicicletas del equipo se destina a ayudas contra el cáncer. El año pasado recogieron 55 millones de dólares».
Lleva una cinta de color amarillo y, según transcurren los días, aumenta el dinero que reciben. «Es algo simbólico. Haimar Zubeldia llevó el nombre de su suegro, Ramón, en la Vuelta a California. Es algo opcional».
Markel propuso la idea al doctor Kepa Celaya, poco amigo de salir en los papeles, y éste aceptó. Es una forma de agradecerle las horas que dedicó a Markel cuando conoció su enfermedad. «Le comenté si le importaba que llevase el nombre de su hermana y me dijo que no. Habló con ella y le pareció bien. Es algo simbólico, pero al menos contribuimos en lo que podemos».
Un segundo padre
Explica Markel que el doctor Celaya «me ayudó mucho. No tengo padre y ha sido como un padre para mí. Después de la Vuelta a España pasaré el último control médico para ver si estoy curado del cáncer. Comencé a pasar revisiones cuando estaba en Euskaltel, primero a los dos meses y luego a los cinco. Cada vez se espaciaban más. No he vuelto a tener ningún problema y espero que no los tenga en el último examen».
En Radio Shack conocen al oñatiarra por el sobrenombre de 'La Radio Vasca'. Siempre está alegre y hablando con corredores de todo el mundo que se sorprenden de su energía. «¿Si me importa hablar del cáncer? No. Me cambió la vida. Vivo al día, no pienso en el futuro. Mi futuro es hoy. Procuro disfrutar con lo que hago, todos los días».
Afirma que no le han quedado secuelas a nivel psicológico: «Hay gente a la que le cuesta superarlo. Es normal. Yo estoy bien. He aprendido a vivir el momento».
Conserva como un tesoro la carta que le envió Lance Armstrong, de su puño y letra, cuando conoció su enfermedad. «Entiendo que Armstrong pueda gustarle o no a la gente, pero no conozco muchos deportistas de su nivel que se hayan involucrado tanto en la lucha contra esta enfermedad y que sigan haciéndolo cuando ha dejado el ciclismo. A mí me ayudó a entrar en el equipo».
También la firma RadioShack, que patrocina el equipo, contribuye a la lucha contra el cáncer: «Aportan cuatro millones de doláres al año. Lo de llevar el nombre en el casco, teniendo en cuenta que hay 245 días de competición al año, sirve para aportar financiación a Livestrong».
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