Las obras para convertir Atzeko kale en un espacio mucho más amable para el peatón arrancarán la próxima semana. La primera fase del proyecto que busca descongestionar el único enclave no peatonalizado del casco histórico oñatiarra se acometerá en el tramo entre la plazoleta de Iturritxo hasta el cruce de Ramón Irizar, y su consecución implicará cambios en la circulación rodada de las calles contiguas.
Según explicaron desde la Policía Municipal, el próximo lunes se colocarán las casetas de obras con la idea de iniciar la actuación el martes. En primer lugar se abrirá la curva de la calle Ramón Irizar para facilitar el giro de los camiones; una tarea que "se espera que se prolongue hasta el viernes". Una vez concluidos estos trabajos y si todo va bien, a partir del día 21 la intervención se centrará en Atzeko kale, que pasará a ser semipeatonal (con el mismo tratamiento de Kale Barria), y sólo se abrirá a los vehículos en horario de carga y descarga, de 8.00 a 12.00 horas.
Con el arranque de las obras en Atzeko kale, que se quiere que estén rematadas para antes del Corpus (el último fin de semana de junio), Ramón Irizar (esta calle estará cortada cuando se adecue la citada curva) modificará su sentido de circulación, de modo que los coches en lugar de dirigirse hacia Bidebarrieta lo harán hacia Atzeko kale y, por tanto, desde la calle Ultzegin habrá dos opciones: seguir hacia Bidebarrieta como hoy en día o ir hacia Ramón Irizar. En la calle Motxon, por su parte, desaparecerá la opción de dirigirse hacia Atzeko kale por el puente de Eskolatxo. En este punto se instalará un pivote.
Los contenedores emplazados en Motxon se reubicarán en Ultzegin, mientras que Ramón Irizar albergará los contáiners para el reciclaje y los de basura se trasladarán a la altura del número 3 de Zubibarri.
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