Vuelven los churros en invierno

Un feriante de Barakaldo quiere recuperar esta tradición en Oñati. Ayer por la tarde abrió sus puertas, y si funciona,se mantendrá hasta después de Navidad
10.11.11 - 02:30 - MARIAN GONZALEZ OÑATI.


Para combatir el frío no hay nada mejor que un buen chocolate con churros. Así que ahora que se aproxima el invierno, el feriante barakaldés Javier de los Santos ha decidido endulzar las tardes a los oñatiarras abriendo un puesto de churrería en la plaza.
La instalación de la caseta fue anteayer la comidilla de la jornada, y ayer la sorpresa fue mayúscula para muchos cuando se encontraron con una churrería. Según explicó Javier, que en temporada de ferias anda de pueblo en pueblo, «voy a probar cómo funciona el negocio hasta finales de noviembre, y si va bien nos quedaremos hasta después de Navidad».
El invierno no ofrece demasiadas oportunidades para los feriantes así que Javier y su mujer suelen instalarse con su pequeña churrería en distintos pueblos. Han solido acudir a Andoain e Idiazabal y este año pensaron probar fortuna en Oñati. «Se nos ocurrió, pedimos el permiso y les pareció bien , así que aquí estamos, dispuestos a endulzar las tardes de invierno».
Los churros los elaboran a la antigua usanza. La masa, preparada con buena harina de trigo a la que se le añade el agua hirviendo y el punto de sal. Y a partir de ahí, freír no más de 2 minutos, a una temperatura del aceite de 200-220 grados. Azúcar, normal y corriente, y venderlos recién hechos.
Javier abrirá la churrería por las tardes, de lunes a domingo de 17.00 a 21.00 horas, y además de churros ofrecerá chocolate a la taza, gofres, patatas y otras especialidades de este tipo de establecimientos.
Ayer el olor a churros volvió a la plaza como suele suceder en San Migeles y Corpus. Si se convertirá en parte de la estética invernal oñatiarra está aún por decidir. Lo que sí es cierto es que los primeros compradores se mostraban contentos. «Es una buena idea, pronto tenemos una merendola y si sigue aquí no faltarán churros para untar en el chocolate» aseguraba una de ellas. «La verdad es que entran muy bien a estas horas -explicaba otra».
En otras localidades de la comarca ya funcionan puestos de este tipo. Oñati se estrenó ayer para sorpresa general y, de momento, noviembre olerá a churros