miércoles, 4 de septiembre de 2013

TRIANA.

Portalekua será la puerta verde a la regeneración urbana de Triana

La nueva plaza y la regeneración de la calle Mikel Aozaraza se adjudicarán este mes. Un nuevo pavimento de aspecto adoquinado pondrá en valor una de las calles más antiguas 

04.09.13 - 00:25 - 


Portalekua, ha sido, sin duda, uno de los nombres propios del agosto oñatiarra. La demolición de las casas fuera de ordenación que antaño acogieron los bares Aranzazu ( Diortsuena) y Herrera, ha sido la 'comidilla' de las últimas semanas.
A algunos les ha servido para rememorar los «buenos años» de Triana, los tiempos en que aglutinaba además de los citados Herrera y Aranzazu, el Ausejo, el Bar Vitoria, el Iturri... Era una de las zonas de referencia de los años 'dorados' del 'poteo', y una buena calle para el 'picoteo'. El pulpo del Herrera, las manitas de cerdo y los pimientos verdes del Aranzazu, los pronoskis y bocadillos del Ausejo...
Para Iñaki Bikuña, que se crió en el Diortsuena, establecimiento hostelero que cogieron sus padres en alquiler en 1972, la demolición no ha estado exenta de nostalgia. Pese a que hace ya 15 años que salió del 'Aranzazu' «porque iban a tirar el edificio» y «el tiempo ha pasado volando», el derribo de la casa en la que se crió entorno a la barra, le ha traído muchos recuerdos.
Tras pasar por el Ausejo, que también se demolió, sigue con la tradición tabernera familiar en el Artzubi en el barrio de San Lorenzo, donde estos días muchos le preguntan por el Diortsuena, por la fecha concreta en la que se cerró.
«Recuerdo que lo dejamos un 1 de marzo, y al día siguiente ya estamos en el Ausejo, dábamos muchas comidas y no podíamos dejar a la clientela colgada» explica.
La nostalgia no está reñida con la realidad, y en Triana muchos se alegraban ayer por el desahogo urbanístico que va a suponer para la calle Mikel Aozaraza y sus alrededores, pendientes de una cura de rejuvenecimiento urbanístico, que arrancará en otoño, después de fiestas.
«Llevábamos años esperando la demolición, ¡fíjate cuando se cerró el Bar Aranzazu¡ , y las casas estaban en muy mal estado, así que para nosotros ha sido una excelente noticia, tenemos muchas ganas de ver como queda la plaza» explicaban dos vecinas de la zona.
Una calle con santo
Hoy está previsto que se remata el proyecto de demolición, una vez concluidas las labores de recogida de escombros y clasificación de residuos, la empresa Artzamendi, dejará las dos parcelas completamente despejadas.
La superficie de alrededor de 500 metros cuadrados, debidamente vallada, quedará así disponible para su reconversión verde en el marco del 'lifting' de una de las calles más antiguas de la localidad.
Poco queda ya del enclave que vio nacer al único santo oñatiarra en 1598. Las últimas décadas las antiguas edificaciones han dado paso a nuevos bloques, y el trasiego de peatones y vehículos ha aumentado, pero su discreta ubicación al margen de las principales arterias de comunicación, ha hecho que pese a acoger en los bajos de la casa natal del santo, un pequeño altar, los vecinos se quejasen de estar un poco «dejados de la mano de Dios», parafraseando de esta forma la falta de actuaciones a las quejas sobre el estado de la calzada.
Pivotes en Mikel Aozaraza
Así las cosas, el gobierno municipal decidió aglutinar en un mismo proyecto las mejoras previstas en Mikel Aozaraza y la demolición de las casas fuera de ordenación de Portalekua , recuperando el concepto de globalidad del barrio de Triana. Se trata de rehabilitar el entorno mediante la apertura de Potalekuay la sustitución del pavimento de la calle Mikel Aozaraza.
La capa de asfalto existente en la actualidad dejará paso a un nuevo pavimento de hormigón con aspecto adoquinado. Una cenefa central de losas recogerá las aguas. Además, pivotes frente al escaparate de Anduaga Haltzariak, al altar del santo y otras zonas de estacionamiento indebido facilitarán en tránsito peatonal.
En cuanto a las parcelas dejadas por las casas de Portalekua, la del Diortsuena acogerá una plaza con bancos y espacios verdes, en la que « si quieren los vecinos de Triana podrán recuperar el antiguo emplazamiento del tablado de la fiestas» explicaron ayer fuentes municipales. Y además «los bancos se construirán con piedra recuperada del arco que había en la fachada del Herrera».
La otra parcela será también un área verde y despejada, en la que podría instalarse algún tipo de mobiliario urbano .

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