La procesión más corta de la historia
Los santos no se perdieron su paseo por las calles de Oñati, pero fue mucho más breve de lo habitual. San Miguel honró al Santísimo, por segundo año consecutivo, en el interior de la parroquia
03.06.13 - 00:09 - MARIAN GONZALEZ
OÑATI VIDEO Los santos volvieron a cobrar vida en Oñati en la procesión de Corpus, pero su secular paseo por las calles, se quedó en un tímido garbeo. Ni siquiera llegaron a la Plaza, tras enfilar Aita Madina y Kale Zaharra volvieron a la Parroquia, donde por segundo año consecutivo el marcial arcángel San Miguel tuvo que honrar al Santísimo a cubierto.
«Por los menos han salido -comentaban familiares de los comulgados este año, ha sido corto, pero han procesionado, algo que parecía imposible con lo que llovía por la mañana». Lo cierto es que la incertidumbre meteorológica que dibujaba un cielo muy nublado y los chubascos que se dejaron caer, provocaron no pocos quebraderos de cabeza a la Cofradía del Apostolado, organizadora de la procesión. Que si, que no... A las 11.30 tomaron la decisión: salimos. Media hora después, los apóstoles personificados y el marcial patrón de Oñati salían de Santa Ana hacia la parroquia, cortejados por los dantzaris. Tras los aguaceros de los últimos días parecía un milagro, pero el espejismo duró poco. Apenas había enfilado el estandarte de la virgen de Arantzazu (el que abre la procesión) el recorrido, cuando el sirimiri volvió por sus fueros. Aún así toda la comitiva salió y procesionó. Imágenes de las quince cofradías, miembros de la Adoración Nocturna, del Apostolado, angelitos portando pétalos de rosa, los niños que han hecho la comunión, y la custodia del Santísimo Sacramento bajo palio, seguida de los ediles del PNV en la Corporación, conformaron la procesión con los apóstoles personificados y San Miguel. Alrededor de ellos, los incansables dantzaris, correteando incesantes, tañendo las castañuelas al son de la Banda de Txistularis y la Banda Municipal. Todos siguieron el guión, eso sí su trayecto fue el más corto de la historia. Algunos lamentaban que no hubiese llegado hasta la plaza, donde mucha gente espera a los pasos, y otros hablaban del valor de las imágenes y caretas, y de que la lluvia podía estropearlas. En la parroquia el plan 'b' estaba preparado, y el templo abarrotado. Todo salió perfecto pese a las estrecheces. Fernando Díaz, que volvió a dar vida al arcángel, no tuvo problemas en adaptarse al guión, pero tiene ganas de volver a la plaza el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario