Hola amigos!
No he escrito nada desde Canada, y esta vez, en una columna-ladrillo repasare el final del año, y el balance de la temporada.
Después de Canada, hice una gira por Bélgica y Francia, que sin sentirme super,me pude meter en todas las carreras en el grupo delantero, pero todas finalizaron al sprint, por lo que poco se pudo hacer.
Pero el objetivo para octubre, estaba en el segundo fin de semana . Lombardia y Gran Premio de las Naciones,eran las dos carreras en las que tenía puestas mis miras, Lombardia para ayudar al equipo en caso de que se necesitara tirar en el llano, y en la crono para intentar acabar el año con un buen sabor de boca.
Como muchos de vosotros sabreís, en Lombardia pasamos unas canutas del quince. Nunca en mi vida me habia sentido tan mal por el frío. Media hora después de la carrera, todavía no era capaz de articular palabra. No fuí el único, y muchos de nosotros pasamos un dia que nos costará olvidar en años.
Sobre todo, los que perdimos el avión de Milán a Paris! Boasson Hagen, Larsson y yo, volamos a las 8 de la tarde hacía París. Alli nos esperó una furgoneta de la organización, y a las 3 y media de la madrugada! si, has leido bien; a las 3h y media llegamos al hotel. Allí me uní a los amigos que habían venido desde casa para animarme, y con sólo 4 horas de sueño, afronté la crono de Herbiers, o el Gran Premio de las Naciones. Era la última crono del año. 48km de sube y baja con mucho viento. Sabía que todo lo que pasé el dia anterior me iba a pasar factura, pero aun y todo, todo salió bien y fuí quinto a 26 seg del podium.
El viaje que hicimos a casa en la furgo de Peko, fue una auténtica gozada, y con la satisfación de haber hecho una crono bastante digna, el viaje para casa se hizo muy ameno contando batallitas.
Ahora toca cenas, recenas y comidas por un tubo. Tengo todos los viernes y sabados de noviembre ocupados con compromisos y cenas, pero mi cabeza ya está pensando en el año 2011.
Sin duda, este es el año que más he disfrutado encima de la bici. En un equipo que ha mejorado las expectativas que tenía, con un grupo de gente excelente, y con una moral y confianza que no había tenido an años, independientemente de los resultados, este año ha sido magnífico para mi. Ahora, intentaré desconetar un poco, pero debo confesar que con la motivada que tengo encima, se me hace dificil no pensar en la bici.
Quiero agradecer a todo el mundo el apoyo mostrado durante toda esta temporada
Un abrazo y hasta pronto
No he escrito nada desde Canada, y esta vez, en una columna-ladrillo repasare el final del año, y el balance de la temporada.
Después de Canada, hice una gira por Bélgica y Francia, que sin sentirme super,me pude meter en todas las carreras en el grupo delantero, pero todas finalizaron al sprint, por lo que poco se pudo hacer.
Pero el objetivo para octubre, estaba en el segundo fin de semana . Lombardia y Gran Premio de las Naciones,eran las dos carreras en las que tenía puestas mis miras, Lombardia para ayudar al equipo en caso de que se necesitara tirar en el llano, y en la crono para intentar acabar el año con un buen sabor de boca.
Como muchos de vosotros sabreís, en Lombardia pasamos unas canutas del quince. Nunca en mi vida me habia sentido tan mal por el frío. Media hora después de la carrera, todavía no era capaz de articular palabra. No fuí el único, y muchos de nosotros pasamos un dia que nos costará olvidar en años.
Sobre todo, los que perdimos el avión de Milán a Paris! Boasson Hagen, Larsson y yo, volamos a las 8 de la tarde hacía París. Alli nos esperó una furgoneta de la organización, y a las 3 y media de la madrugada! si, has leido bien; a las 3h y media llegamos al hotel. Allí me uní a los amigos que habían venido desde casa para animarme, y con sólo 4 horas de sueño, afronté la crono de Herbiers, o el Gran Premio de las Naciones. Era la última crono del año. 48km de sube y baja con mucho viento. Sabía que todo lo que pasé el dia anterior me iba a pasar factura, pero aun y todo, todo salió bien y fuí quinto a 26 seg del podium.
El viaje que hicimos a casa en la furgo de Peko, fue una auténtica gozada, y con la satisfación de haber hecho una crono bastante digna, el viaje para casa se hizo muy ameno contando batallitas.
Ahora toca cenas, recenas y comidas por un tubo. Tengo todos los viernes y sabados de noviembre ocupados con compromisos y cenas, pero mi cabeza ya está pensando en el año 2011.
Sin duda, este es el año que más he disfrutado encima de la bici. En un equipo que ha mejorado las expectativas que tenía, con un grupo de gente excelente, y con una moral y confianza que no había tenido an años, independientemente de los resultados, este año ha sido magnífico para mi. Ahora, intentaré desconetar un poco, pero debo confesar que con la motivada que tengo encima, se me hace dificil no pensar en la bici.
Quiero agradecer a todo el mundo el apoyo mostrado durante toda esta temporada
Un abrazo y hasta pronto
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