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martes, 24 de mayo de 2011
El 23 de mayo los periódicos nos han sorprendido con una espeluznante noticia: Xavi Tondo ha fallecido víctima de un desgraciado accidente.
Para los aficionados ciclistas Xavi era conocido por ser un profesional que en los últimos años estaba dejándose oír en pruebas de renombre: Paris Niza, Volta a Catalunya, Vuelta, Giro.... Para los que no siguieran este deporte asiduamente, quizás Xavi era un perfecto desconocido. Pero para los que tuvimos la fortuna de conocerlo personalmente y que como aficionados tuvimos la oportunidad de compartir con él algunos momentos de nuestras vidas, es una perdida sentida, muy sentida. Sentida porque se nos ha ido un campeón pero sobre todo, sentida porque se nos ha ido un campeón que además era una gran, enorme e inmensa persona. Siempre que alguien se nos va se ensalzan sus virtudes, sus cosas buenas.... pero en el caso de Xavi estoy convencido de que todos los que compartían su vida de forma cercana lo estarán llorando con verdadero sentimiento. Por poco que le conocieses, sabías que era una persona muy querida porque se hacía querer.
A raíz de unas charlas organizadas en 2006 por la UC Sant Cugat en las que Xavi era uno de los ponentes, muchos aficionados tuvimos la oportunidad de conocerle e incluso hacer algunos kilómetros en su compañía. Su carácter abierto, jovial, siempre con la sonrisa en la boca, campechano, sin ninguna ansia de protagonismo, humilde hasta la saciedad cautivó a todos lo que le conocimos valorando de él la gran persona que encerraba. Sin ningún rubor nos confesó que llegar a profesional había sido muy duro y aun y así se había visto obligado a trabajar en una fábrica durante el invierno dado que su ficha inicial no era lo suficientemente sustancial para permitirle vivir exclusivamente de la bicicleta.
Pero esto cambió. Tenía calidad. Esa calidad física que solamente tienen los grandes campeones. Sus éxitos con el Andalucia Cajasur le permitieron fichar por Cervelo y este último año por el Movistar. Su gran sueño se iba a hacer realidad: correr el Tour. Pero este sueño se ha truncado por un desgraciado accidente. Este era su año, el año en que lo hubieramos visto subir Plateau de Beille, Alpe d'Huez y llegar entre los diez primeros a los Campos Eliseos.
Vivía en Olot (Gerona, España) y como buen aficionado, siempre que podía, corría la marcha Terra de Remences. Recuerdo que en una de mis participaciones yo subía Bracons junto con un compañero cuando se nos cruzó. Había subido con el pelotón de cabeza y al llegar a la cima se dio media vuelta. Mi compañero lo reconoció y así me lo hizo saber. Cual fue nuestra sorpresa cuando al poco se puso a nuestra altura y nos saludó. En plena bajada, entre cientos de corredores, nos había reconocido. Y sin ningún tipo de reparo, había dado media vuelta en una de las partes mas duras, simplemente para decirnos hola. Para saludar a unos simples conocidos aficionados. Recuerdo que bromeamos sobre las pulsaciones:
- "Yo voy a 170 ¿cuantas te marca a ti el pulsometro?
- Mejor no te las digo – me respondió.
- Sí, mejor no me las digas porque me bajo y me voy a casa, le respondí. Aunque tu te has dado media vuelta ¿tanto te ha fundido el ritmo de los de cabeza que no puedes hacer la larga?".
Y entre risas nos comentó que tenía que volver pronto a casa por un compromiso...
Un amante de la bici
Xavi se confesaba un amante de la bicicleta. Le gustaba pedalear por el placer de hacerlo. Pero también era un gran entendido en materiales, mecánica, componentes y todo eso que a algunos como yo, nos da mas o menos lo mismo o que no nos consideramos sibaritas del material. En mas de una ocasión le escuché decir que después de retirarse, seguiría saliendo y pedaleando sin importarle que nadie le pagase por hacerlo. A los que seguisteis el Giro 2010 tendréis la imagen de Xavi llevando en volandas, y en más de una ocasión, a Sastre hasta la meta. Muchas voces decían que era él quien debería comandar el equipo. Y sus comentarios siempre los mismos: su misión era ayudar a Sastre. Su gran calidad quedó certificada en la general. Segundo y tercer puesto durante algunas etapas a pesar de que el equipo no corría para él sino que era él el que corría para el Jefe. Un desgraciado catarro le obligó a retirarse.
En una de las ultimas etapas de la Volta 2010 el Cervélo se concentró en un hotel de Bellaterra. No tuvo ningún inconveniente en recibir a un grupo de aficionados con los que compartir algunos momentos de descanso. Una larga charla y después visita al camión de Cervélo donde nos presenta al mecánico y vemos como trabaja en la puesta a punto de las bicicletas. Nos enseña todos y cada uno de los secretos que guarda el camión, el material que se utiliza en cada ocasión, las bicicletas de contrarreloj, la lavadora y secadora, la pequeña nevera....
Y anécdotas. Anécdotas de aquellas que no hacen grandes titulares ni portadas de periódicos. Anécdotas que escuchamos con interés y compartimos con risas. Eso sí, sin llegar nunca a la critica de nadie y defendiendo a todos los profesionales. Recuerdo un comentario: "No entiendo porque se critica a ciertos corredores. Contador quiere ganar. Yo quiero ganar. Todos los que corremos queremos ganar". Todavía recuerdo la expresión de su cara cuando nos comentaba las sensaciones que sentía en la Volta al constatar que Carlos Sastre le abría paso entre el pelotón. Para él era lo más que todo un vencedor de un Tour le hiciera labores de gregario. Y eso que en ese momento era el 2º de la general.... O simplemente escucharle decir con todo el optimismo que irradiaba, que se consideraba una persona muy afortunada por poder hacer y vivir de lo que realmente le gustaba: montar en bici.
Y para hacerle mas grande si cabe como persona, salta a la luz la noticia de que se ha descubierto una red de dopaje gracias a la denuncia de un ciclista profesional. Y esa denuncia partió de Xavi quien, tras recibir una oferta por medio de un mail no optó por responder, guardarlo para un futuro, o simplemente ignorarlo. Optó por denunciar y dar pie a la detención de los traficantes. Quienes no le hayan conocido no han tenido la oportunidad de sentir a un compañero que, si era grande en la carretera, era enorme en lo humano.
Y por eso estoy convencido que todos los que hemos tenido la gran fortuna de conocerle, todos los que hemos tenido la oportunidad de compartir con él algunos momentos de nuestras vidas, estoy convencido que todos nosotros estamos llorando su marcha. Ya no volveremos a buscarle en las clasificaciones, ya no lo distinguiremos entre el pelotón con ese pedalear característico haciendo cabecear constantemente la bicicleta, ya no esperaremos su arrancada como hizo en la París Niza donde ganó aquella etapa agónica haciéndonos sufrir a todos con él, ya no volveremos a tener la oportunidad de reunirnos para charlar o para compartir unas pedaleadas...
Y me sentiría muy satisfecho si con estas líneas he conseguido que cuando lo recordéis por el motivo que sea, sintierais que se nos ha ido algo mas que ciclista profesional, algo mas que un compañero,... que se nos ha ido un grande. Porque Xavi, desde donde estés, desde ese cielo que a buen seguro te acoge, que sepas que has sido grande, muy grande.
Descansa en paz.
Carlos Arnal (Barcelona)
martes, 24 de mayo de 2011
El 23 de mayo los periódicos nos han sorprendido con una espeluznante noticia: Xavi Tondo ha fallecido víctima de un desgraciado accidente.
Para los aficionados ciclistas Xavi era conocido por ser un profesional que en los últimos años estaba dejándose oír en pruebas de renombre: Paris Niza, Volta a Catalunya, Vuelta, Giro.... Para los que no siguieran este deporte asiduamente, quizás Xavi era un perfecto desconocido. Pero para los que tuvimos la fortuna de conocerlo personalmente y que como aficionados tuvimos la oportunidad de compartir con él algunos momentos de nuestras vidas, es una perdida sentida, muy sentida. Sentida porque se nos ha ido un campeón pero sobre todo, sentida porque se nos ha ido un campeón que además era una gran, enorme e inmensa persona. Siempre que alguien se nos va se ensalzan sus virtudes, sus cosas buenas.... pero en el caso de Xavi estoy convencido de que todos los que compartían su vida de forma cercana lo estarán llorando con verdadero sentimiento. Por poco que le conocieses, sabías que era una persona muy querida porque se hacía querer.
A raíz de unas charlas organizadas en 2006 por la UC Sant Cugat en las que Xavi era uno de los ponentes, muchos aficionados tuvimos la oportunidad de conocerle e incluso hacer algunos kilómetros en su compañía. Su carácter abierto, jovial, siempre con la sonrisa en la boca, campechano, sin ninguna ansia de protagonismo, humilde hasta la saciedad cautivó a todos lo que le conocimos valorando de él la gran persona que encerraba. Sin ningún rubor nos confesó que llegar a profesional había sido muy duro y aun y así se había visto obligado a trabajar en una fábrica durante el invierno dado que su ficha inicial no era lo suficientemente sustancial para permitirle vivir exclusivamente de la bicicleta.
Pero esto cambió. Tenía calidad. Esa calidad física que solamente tienen los grandes campeones. Sus éxitos con el Andalucia Cajasur le permitieron fichar por Cervelo y este último año por el Movistar. Su gran sueño se iba a hacer realidad: correr el Tour. Pero este sueño se ha truncado por un desgraciado accidente. Este era su año, el año en que lo hubieramos visto subir Plateau de Beille, Alpe d'Huez y llegar entre los diez primeros a los Campos Eliseos.
Vivía en Olot (Gerona, España) y como buen aficionado, siempre que podía, corría la marcha Terra de Remences. Recuerdo que en una de mis participaciones yo subía Bracons junto con un compañero cuando se nos cruzó. Había subido con el pelotón de cabeza y al llegar a la cima se dio media vuelta. Mi compañero lo reconoció y así me lo hizo saber. Cual fue nuestra sorpresa cuando al poco se puso a nuestra altura y nos saludó. En plena bajada, entre cientos de corredores, nos había reconocido. Y sin ningún tipo de reparo, había dado media vuelta en una de las partes mas duras, simplemente para decirnos hola. Para saludar a unos simples conocidos aficionados. Recuerdo que bromeamos sobre las pulsaciones:
- "Yo voy a 170 ¿cuantas te marca a ti el pulsometro?
- Mejor no te las digo – me respondió.
- Sí, mejor no me las digas porque me bajo y me voy a casa, le respondí. Aunque tu te has dado media vuelta ¿tanto te ha fundido el ritmo de los de cabeza que no puedes hacer la larga?".
Y entre risas nos comentó que tenía que volver pronto a casa por un compromiso...
Un amante de la bici
Xavi se confesaba un amante de la bicicleta. Le gustaba pedalear por el placer de hacerlo. Pero también era un gran entendido en materiales, mecánica, componentes y todo eso que a algunos como yo, nos da mas o menos lo mismo o que no nos consideramos sibaritas del material. En mas de una ocasión le escuché decir que después de retirarse, seguiría saliendo y pedaleando sin importarle que nadie le pagase por hacerlo. A los que seguisteis el Giro 2010 tendréis la imagen de Xavi llevando en volandas, y en más de una ocasión, a Sastre hasta la meta. Muchas voces decían que era él quien debería comandar el equipo. Y sus comentarios siempre los mismos: su misión era ayudar a Sastre. Su gran calidad quedó certificada en la general. Segundo y tercer puesto durante algunas etapas a pesar de que el equipo no corría para él sino que era él el que corría para el Jefe. Un desgraciado catarro le obligó a retirarse.
En una de las ultimas etapas de la Volta 2010 el Cervélo se concentró en un hotel de Bellaterra. No tuvo ningún inconveniente en recibir a un grupo de aficionados con los que compartir algunos momentos de descanso. Una larga charla y después visita al camión de Cervélo donde nos presenta al mecánico y vemos como trabaja en la puesta a punto de las bicicletas. Nos enseña todos y cada uno de los secretos que guarda el camión, el material que se utiliza en cada ocasión, las bicicletas de contrarreloj, la lavadora y secadora, la pequeña nevera....
Y anécdotas. Anécdotas de aquellas que no hacen grandes titulares ni portadas de periódicos. Anécdotas que escuchamos con interés y compartimos con risas. Eso sí, sin llegar nunca a la critica de nadie y defendiendo a todos los profesionales. Recuerdo un comentario: "No entiendo porque se critica a ciertos corredores. Contador quiere ganar. Yo quiero ganar. Todos los que corremos queremos ganar". Todavía recuerdo la expresión de su cara cuando nos comentaba las sensaciones que sentía en la Volta al constatar que Carlos Sastre le abría paso entre el pelotón. Para él era lo más que todo un vencedor de un Tour le hiciera labores de gregario. Y eso que en ese momento era el 2º de la general.... O simplemente escucharle decir con todo el optimismo que irradiaba, que se consideraba una persona muy afortunada por poder hacer y vivir de lo que realmente le gustaba: montar en bici.
Y para hacerle mas grande si cabe como persona, salta a la luz la noticia de que se ha descubierto una red de dopaje gracias a la denuncia de un ciclista profesional. Y esa denuncia partió de Xavi quien, tras recibir una oferta por medio de un mail no optó por responder, guardarlo para un futuro, o simplemente ignorarlo. Optó por denunciar y dar pie a la detención de los traficantes. Quienes no le hayan conocido no han tenido la oportunidad de sentir a un compañero que, si era grande en la carretera, era enorme en lo humano.
Y por eso estoy convencido que todos los que hemos tenido la gran fortuna de conocerle, todos los que hemos tenido la oportunidad de compartir con él algunos momentos de nuestras vidas, estoy convencido que todos nosotros estamos llorando su marcha. Ya no volveremos a buscarle en las clasificaciones, ya no lo distinguiremos entre el pelotón con ese pedalear característico haciendo cabecear constantemente la bicicleta, ya no esperaremos su arrancada como hizo en la París Niza donde ganó aquella etapa agónica haciéndonos sufrir a todos con él, ya no volveremos a tener la oportunidad de reunirnos para charlar o para compartir unas pedaleadas...
Y me sentiría muy satisfecho si con estas líneas he conseguido que cuando lo recordéis por el motivo que sea, sintierais que se nos ha ido algo mas que ciclista profesional, algo mas que un compañero,... que se nos ha ido un grande. Porque Xavi, desde donde estés, desde ese cielo que a buen seguro te acoge, que sepas que has sido grande, muy grande.
Descansa en paz.
Carlos Arnal (Barcelona)
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