domingo, 15 de abril de 2012

Paiko, enciclopedia viva del ciclismo




En casa guarda abundante documentación, fruto de la paciente labor de toda una vida. A sus 83 años recita de carrerilla los nombres de los ganadores del Tour desde 1903

Rodeado de ciclismo. Paiko en su habitación rodeado de revistas, libros y fotografías. :: MARIAN
15.04.12 - 01:50 - MARIAN GONZALEZ
OÑATI.
La pasión por el ciclismo en Oñati tiene un nombre propio: Joxe Mari Jauregialzo, alias Paiko.


Se enamoró de este deporte siguiendo los duelos entre Gino Bartali y Fausti Coppi, y casi siete décadas después sigue al pie del cañón. Esta Semana Santa ha vivido su quinta Vuelta al País Vasco en Oñati, y aunque la etapa de la contrarreloj un achaque le dejó algo fuera de juego, confiesa haber disfrutado mucho.

Y no es para menos. El ciclismo es su gran pasión, un hobby que le ha llevado a coleccionar ingente documentación sobre este deporte. En su domicilio guarda recuerdos de toda una vida ligada al mundo del pedal, de su incondicional admiración por Loroño, Indurain y Lejarreta especialmente, pero también de muchos otros, de casi todos los que han hecho grande este deporte. Todo empezó en el año 1949, cuando Paiko y su cuadrilla ( Joxe Mari Aranburu, Naparra, Herrero, Sillero y compañía.) fueron a Donosti a ver la Vuelta a Francia, la etapa San Sebastián-Pau. Fue un flechazo en toda regla que todavía continúa.

Antes ya había coqueteado con el ciclismo y el deporte en general, pero aquel primer tour le conquistó definitivamente, y empezó a coleccionar artículos de prensa, revistas especializadas y cientos de fotografías que estos días han podido disfrutrarse en muchos de los comercios del municipio.

Y es que muchos comerciantes han recurrido a él para adornar sus escaparates, conocedores de su gran afición. No obstante, la revistas, fotografías, biseras, pins y carteles que ha cedido no son más que un ínfima parte de su extensa colección. Su joyita particular es la colección completa de la revista 'Ciclismo a fondo' desde el número 1 hasta el últim , el 330. En esas páginas está todo lo acontecido en las últimas décadas.

Entre sus libros más queridos destaca uno sobre Anquetil, otro sobre la Once y el dedicado a Kas. A nivel local, adquieren especial relevancia las portadas de los diarios deportivos Marca y Meta del 8 de marzo de 1959 que narran el Campeonato Mundial de Ciclocross disputado en Oñati , y reportajes y fotografías sobre la trayectoria de corredores de la casa como Mikel Lizarralde, Mariano Altube, Jon Odriozola o Markel Irizar.

Su habitación es un pequeño homenaje al ciclismo con estanterías con algunos de los ejemplares más preciados, una gran fotografía tomada con Miguel indurain en Txopekua y otro tipo de recuerdos relacionados con su afición al ciclismo. Se trata de una excepcional documentación que cuando «yo no esté -explica-, quiero donar a la Biblioteca o al Ayuntamiento.

Memoria de elefante

Lo que no podrá donar Paiko será su excepcional memoria, es una enciclopedia viva del ciclismo que a sus 83 años recita aún de carrerilla todos los ganadores del Tour de Francia desde 1903 hasta el año pasado, así como los del Giro de Italia desde 1909 y los de la Vuelta a España desde 1935. El interlocutor que no conoce su trayectoria se queda anonadado, y todo el que le conoce en el mundillo acaba quedándose con la copla, así que no es de extrañar que con el regreso de la Vuelta a Oñati haya sido uno de los protagonistas anónimos que hacen grande el deporte.

Para alguien que lleva 27 años seguidos sin faltar a ver algunas etapas del Tour y la Vuelta a España, que la gran cita txirrindulari de Euskadi pase por la puerta de su casa ha sido un regalo. Y es que Paiko no solo ha vivido la Vuelta como aficionado. Durante tres años, desde 1985 a 1987, trabajó en el grupo de montaje de la Vuelta Ciclista al País Vasco, permitiendo conocer lo que el ojo habitualmente no ve y haciendo muy buenos amigos, que ha vuelto a reencontrar en esta fechas.

Lleva un cuarto de siglo jubilado, «en la crisis de 1987 me ofrecieron prejubilarme y no lo dudé», así que tiene mucho tiempo libre para disfrutar de su afición, aunque los últimos años ha bajado un poco el pistón.

Pronto empezará a preparar junto a Paulo Ugarte, su compañero de expediciones ciclistas, la escapada al Tour. «Antes íbamos tres o cuatro días, ahora nos conformamos con un par, porque ya no estamos para tanto ajetreo», relata Joxe Mari.

Entre los cromos que a su madre le daban en la tienda de ultramarinos cuando él era pequeño, y que Paiko conserva con gran cariño en un caja de latón, decenas de fotografías blanco y negro, revistas, libros y recortes, Paiko se siente como pez en el agua. Vive con su hermana, que casi sin quererlo se ha familiarizado con las grandes leyendas del ciclismo.

Historias de míticos puertos y ciclistas que en casa de los Jauregialzo conocen al dedillo. Su desván es una enciclopedia del deporte en el que además de gestas ciclistas, uno puede encotrarse fotos de Paiko con Urtain, recortes taurinos e incluso algún ejemplar del desaparecido El Caso. Joxe Mari no necesita recurrir a intenet para profundizar en la historia del ciclismo, tiene su 'google' particular en las estanterias de su casa y en su prodigiosa memoria.

1 comentario:

  1. que envidia me da ver esas joyas ciclistas que tiene ....

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