05.05.11 - 02:21 - M.G. OÑATI.
Pese a su avanzada edad, tiene 92 años, el artista franciscano Javier Álvarez de Eulate, autor de las vidrieras de la Basílica, acudirá el domingo a los actos de homenaje organizados por Arantzazuko Adiskideak en el segundo Día de Arantzazu. Y, tal y como ocurrió con Néstor Basterretxea en la primera edición, hace dos años, se erigirá en el protagonista indiscutible de una jornada de un marcado carácter festivo, cultural y divulgativo.
La organización destaca la oportunidad que supone de disfrutar de los encantos de Arantzazu y acercarse un poco más a su rico patrimonio artístico.
Así, a las diez de la mañana habrá una charla sobre 'Eulate de Edorta Kortadi y Juan María Ilarduia', y a las once y once y media respectivamente, sendas visitas guiadas a la exposición del claustro y a las vidrieras de la Basílica. La misa mayor será a las 12, pero el ambiente festivo se agudizará a partir de las 13.00 horas con trikitixa y la actuación de los bertsolaris Egaña y Lizaso, seguida de una comida popular que mantiene abierta la inscripción, al precio de 20 euros, en el teléfono 943251009 hasta hoy.
Con un concepto casi minimalista y un magistral juego de luces y colores, Eulate (que en la actualidad vive en el convento de Olite) derramó en las vidrieras de la Basílica gran parte de su largo saber y de su profunda maestría, así que no es de extrañar que los Amigos de Arantzazu hayan querido revalorizar su obra.
El santuario de Arantzazu constituye un testimonio único de la labor desarrollada por un plantel de artistas sin precedentes. Algunos de ellos, personajes anónimos y desconocidos en los años 50, se convirtieron con los años en figuras de relieve internacional que acapararon los más prestigiosos premios y distinciones.Pero la personalidad de Oteiza y la polémica originada por la prohibición de sus apóstoles consiguió eclipsar a sus compañeros.
La obra de Eulate no tiene la proyección de apostolado pero es, para muchos, una de las joyas del Santuario, y por eso Arantzazuko Lagunak ha preparado además un monográfico de la Revista 'Arantzazu' sobre dicho autor, va a impulsar la realización del catálogo de toda su obra, y está ultimando los detalles de una exposición de la misma en Donostia.
Pese a su avanzada edad, tiene 92 años, el artista franciscano Javier Álvarez de Eulate, autor de las vidrieras de la Basílica, acudirá el domingo a los actos de homenaje organizados por Arantzazuko Adiskideak en el segundo Día de Arantzazu. Y, tal y como ocurrió con Néstor Basterretxea en la primera edición, hace dos años, se erigirá en el protagonista indiscutible de una jornada de un marcado carácter festivo, cultural y divulgativo.
La organización destaca la oportunidad que supone de disfrutar de los encantos de Arantzazu y acercarse un poco más a su rico patrimonio artístico.
Así, a las diez de la mañana habrá una charla sobre 'Eulate de Edorta Kortadi y Juan María Ilarduia', y a las once y once y media respectivamente, sendas visitas guiadas a la exposición del claustro y a las vidrieras de la Basílica. La misa mayor será a las 12, pero el ambiente festivo se agudizará a partir de las 13.00 horas con trikitixa y la actuación de los bertsolaris Egaña y Lizaso, seguida de una comida popular que mantiene abierta la inscripción, al precio de 20 euros, en el teléfono 943251009 hasta hoy.
Con un concepto casi minimalista y un magistral juego de luces y colores, Eulate (que en la actualidad vive en el convento de Olite) derramó en las vidrieras de la Basílica gran parte de su largo saber y de su profunda maestría, así que no es de extrañar que los Amigos de Arantzazu hayan querido revalorizar su obra.
El santuario de Arantzazu constituye un testimonio único de la labor desarrollada por un plantel de artistas sin precedentes. Algunos de ellos, personajes anónimos y desconocidos en los años 50, se convirtieron con los años en figuras de relieve internacional que acapararon los más prestigiosos premios y distinciones.Pero la personalidad de Oteiza y la polémica originada por la prohibición de sus apóstoles consiguió eclipsar a sus compañeros.
La obra de Eulate no tiene la proyección de apostolado pero es, para muchos, una de las joyas del Santuario, y por eso Arantzazuko Lagunak ha preparado además un monográfico de la Revista 'Arantzazu' sobre dicho autor, va a impulsar la realización del catálogo de toda su obra, y está ultimando los detalles de una exposición de la misma en Donostia.
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