Voluntarios en San Prudencio.

Seis empleados trabajan en San Prudencio de lunes a viernes, y 54 voluntarios cubren los días festivos
Tienen tres ambulancias para urgencias, rescate y servicios preventivos, y 3 microbuses adaptados


Un grupo de voluntarios y personas vinculadas a la Cruz Roja asiste a los actos conmemorativos de los 25 años del puesto de San Prudencio celebrados el pasado año 2009




Debagoiena dispone en Elorregi-San Prudencio del único puesto de socorro de ámbito comarcal existente en toda la red guipuzcoana de la Cruz Roja, completada por otros 15 puestos locales.
Esta base inaugurada en 1984 sobre una antigua central hidroeléctrica de la Unión Cerrajera de Mondragón atiende fundamentalmente las emergencias de Arrasate, Oñati, Aretxabaleta, Eskoriatza, Leintz-Gatzaga y Aramaio por medio de una ambulancia de soporte vital básico. Bergara, Antzuola y Elgeta disponen de otro servicio similar prestado por la empresa Gipuzkoako Emergentziak, que opera de forma concertada con Osakidetza.
También la Cruz Roja del Alto Deba mantiene un convenio con Osakidetza para costear su actividad de lunes a viernes, empleando a una plantilla de seis trabajadores. Pero son los 54 voluntarios con que a día de hoy cuenta esta institución los que posibilitan que la Cruz Roja del Alto Deba opere las 24 horas del día los 365 días del año.
El voluntariado constituye la base que sustenta la actividad de la Cruz Roja durante los fines de semana, los días festivos y las vacaciones. Los 54 voluntarios que colaboran con el puesto de San Prudencio «a duras penas alcanzan para cubrir las necesidades operativas básicas», puntualizaba José María Mantecón, coordinador de actividades de la oficina comarcal de Debagoiena.
Las cuentas del responsable del puesto de San Prudencio para una fin de semana de invierno -cuando menos actividades exteriores hay- arrojan el requisito mínimo de seis voluntarios para cubrir un fin de semana. Dado que los voluntarios asumen el compromiso de cubrir una guardia mensual de 12 horas, los servicios mínimos de Cruz Roja requieren al mes de la colaboración de 24 voluntarios. Con este personal se alcanza a cubrir «sólo el servicio sanitario de emergencias», aclaraba Mantecón. Y eso contando con que todos ellos estén disponibles para realizar su guardia mensual, lo que según este responsable de Cruz Roja «no siempre ocurre, porque depende de los compromisos de cada cual».
Con la llegada de la primavera, y muy especialmente en verano, se multiplican los servicios preventivos y sociales: competiciones, espectáculos o concentraciones de todo tipo, festejos, toros, fuegos artificiales... Y eso requiere aún más personal.
Al final queda claro que 54 voluntarios no son tantos y que las estrecheces que en los últimos años atraviesa el voluntariado de la Cruz Roja tienen su origen «en una tendencia general de la sociedad hacia el individualismo; en la supresión del servicio social sustitutorio que otro tiempo llenaba el puesto de jóvenes que hacían la mili en la Cruz Roja; y del pleno empleo que ha caracterizado a la comarca del Alto Deba durante la última década». El análisis que realizaba Santiago Sarmiento, director comarcal de voluntariado y formación de la Cruz Roja, explica por qué el puesto de San Prudencio ha pasado de contar en su día con una bolsa compuesta por más de 200 voluntarios a ver reducido su número a casi una cuarta parte de esa cifra.
Pero la tendencia, al menos en los que al empleo se refiere, se ha invertido, «y eso comienza a notarse en el voluntariado» asegura Sarmiento. La ecuación nunca falla: a más desempleo más voluntarios. El paro, según Sarmiento, vuelve a atraer voluntarios, bien por puro altruismo o bien por interés profesional. Porque «muchos optan por incorporarse a la Cruz Roja como medio de obtener una formación o una titulación que en el futuro les puede ayudar a encontrar un empleo en el ámbito de la atención sanitaria de emergencias, tanto en la propia Cruz Roja como en empresas privadas».
La formación es sin duda uno de los atractivos -y uno de los pilares económicos- de la Cruz Roja del Alto Deba. Su responsable distinguía entre la formación impartida a personal de la institución y los cursos externos. En el primer apartado el año pasado 8 nuevos voluntarios se incorporaron a la Cruz Roja tras completar el preceptivo curso de formación institucional. Además, otros 12 asistieron al curso de socorrismo y primeros auxilios para recibir la formación básica que les capacita para desempeñar su labor en el área de sanidad y protección civil; 14 voluntarios más completaron el curso de auxiliar de transporte sanitario. Asimismo, la Cruz Roja impartió entre sus voluntarios sendos cursos de capacitación para el personal de transporte adaptado y de formación en incidentes de múltiples víctimas.
La formación externa impartida en 2009 fue mucho más extensa. Un total de 496 parados, trabajadores de empresas y ayuntamientos, estudiantes y docentes siguieron los cursos de iniciación a primeros auxilios (366), primeros auxilios (53), socorrismo acuático (9), geriatría (17) y de manejo de desfibriladores (51). La actividad formativa reporta importantes ingresos a la Cruz Roja. Esta fuente de financiación se complementa con otras no menos importantes como el Sorteo del Oro anual, los donativos de particulares, las aportaciones de socios protectores y la facturación de servicios tanto sanitarios (a Osakidetza) como sociales.
La Cruz Roja del Alto Deba cuenta con tres microbuses acondicionados para el transporte adaptado de personas con movilidad reducida. Estos servicios son contratados por diferentes instituciones o asociaciones, como por ejemplo, la Diputación Foral, residencias de ancianos o centros de día como Aspace o Gautena. Son muchos los servicios de estas características que atiende la Cruz Roja: traslados programados de ancianos, de personas con minusvalías a centros de formación, deportivos o de rehabilitación, y ser vicios de transporte adaptados puntuales. Desde hace 2 años, en la temporada de verano, organizan excursiones para los residentes en Iturbide. Desde la Cruz Roja señalan que necesitarían más vehículos para atender toda la demanda.