"Si la historia me gusta, y tiene que tener un final feliz, igual me animo a presentarme a otro casting"
A sus once años, la oñatiarra Sara Mantxola ha vivido su primera aventura cinematográfica. El cortometraje que protagoniza, 'Una caja de botones', es candidato a los premios Goya. La cinta está dirigida por la ordiziarra María Reyes Arias y Aitor Mantxola es el director de fotografía
ANABEL DOMINGUEZ - Miércoles, 26 de Enero de 2011 - Actualizado a las 05:36h
Asegura que todavía es "pronto" para saber si seguirá los pasos de su aita, o si su primera incursión en el mundo del celuloide va a tener continuidad en un futuro. Pero, de momento, a su corta edad, Sara Mantxola ya puede decir que ha hecho sus primeros pinitos en la gran pantalla y, mejor aún, que ha seducido a las cámaras. Le acompaña en la entrevista su padre, Aitor Mantxola, que conoce al dedillo los entresijos del séptimo arte. No en vano, este oñatiarra, que acumula una gran trayectoria como director de fotografía, ha tomado parte en una larga lista de filmes, entre ellos, Alas de mariposa, de Juanma Balo Ulloa; No controles, de Borja Cobeaga; Lisboa de Antonio Hernández; o Bon appétit, de David Pinillos.
El primer proyecto cinematográfico en el que participa y, tras haber sido galardonado en varios festivales estatales e internacionales, ahora opta al Goya como mejor corto de ficción -la gala se celebrará el 13 de febrero-. ¿Está contenta?
Sí, mucho, aunque también estoy algo nerviosa. El hecho de estar nominados ya es motivo de satisfacción. Pero si Una caja de botones gana, voy a saltar de alegría. A ver si podemos ir a la entrega de los premios, me gustaría ver el ambiente y, sobre todo, reencontrarme con los amigos que hice durante el rodaje.
¿Qué le animó a concurrir al casting?
Leí el guión del corto y me gustó mucho. Me llamó la atención la historia que cuenta y le insistí a mi aita para ir al casting. Me presenté y conseguí el papel protagonista.
¿Y de qué habla el argumento?
Irene es una niña cuyo padre, Andrés (Antonio de la Torre), no tiene dinero para comprarle el regalo que ha pedido por Navidad, así que se ve obligado a contarle quiénes son en realidad los Reyes Magos. Entonces los amigos le hacen un regalo y todos acaban felices.
¿Cómo ha resultado la aventura?
Muy buena. Mis compañeros de rodaje son muy majos, y Antonio de la Torre, que actúa muy bien, me ayudó un montón. El corto se rodó en septiembre de 2009, tenía nueve años. Pasamos siete días en Medina del Campo y uno en Madrid; recuerdo que metimos muchas horas. Pero no me costó mucho estudiar el guión, cada día aprendía un trozo. Lo más difícil quizás fue repetir tantas veces las cosas.
Aitor Mantxola: La verdad es que Sara nos dejó impresionados a todos. Yo descubrí otra faceta de mi hija. Trabajó con mucha seriedad.
¿Volvería a repetir la experiencia?
No lo sé. Si me gusta la historia, y para eso tiene que tener un final feliz, igual me animo (se ríe).
¿Sus amigos qué le dicen de su aparición en el cine?
Les ha gustado. Se ofreció un pase en la escuela y queremos proyectar otro para un público más amplio, con el productor y la directora.
De todas formas, no es la primera vez que actúa frente al público.
Además de cantar en Ganbara Txikitxoak en el cole interpretamos una obra de fin de curso y una vez fui la protagonista. Me gusta subirme a un escenario, pero me pongo nerviosa.
Supongo que le gustará el cine. ¿Qué título nos recomendaría?
Yo me divertí mucho con Charlie y la fábrica de chocolate.
¿Acostumbra a ver las películas en las que trabaja su padre?
Algunas veces (uno de los próximos proyectos de Aitor Mantxola será en Los Ángeles, junto a Sacha Parisot).
FOTO:Los protagonistas del corto, Sara y Antonio de la Torre.
A sus once años, la oñatiarra Sara Mantxola ha vivido su primera aventura cinematográfica. El cortometraje que protagoniza, 'Una caja de botones', es candidato a los premios Goya. La cinta está dirigida por la ordiziarra María Reyes Arias y Aitor Mantxola es el director de fotografía
ANABEL DOMINGUEZ - Miércoles, 26 de Enero de 2011 - Actualizado a las 05:36h
Asegura que todavía es "pronto" para saber si seguirá los pasos de su aita, o si su primera incursión en el mundo del celuloide va a tener continuidad en un futuro. Pero, de momento, a su corta edad, Sara Mantxola ya puede decir que ha hecho sus primeros pinitos en la gran pantalla y, mejor aún, que ha seducido a las cámaras. Le acompaña en la entrevista su padre, Aitor Mantxola, que conoce al dedillo los entresijos del séptimo arte. No en vano, este oñatiarra, que acumula una gran trayectoria como director de fotografía, ha tomado parte en una larga lista de filmes, entre ellos, Alas de mariposa, de Juanma Balo Ulloa; No controles, de Borja Cobeaga; Lisboa de Antonio Hernández; o Bon appétit, de David Pinillos.
El primer proyecto cinematográfico en el que participa y, tras haber sido galardonado en varios festivales estatales e internacionales, ahora opta al Goya como mejor corto de ficción -la gala se celebrará el 13 de febrero-. ¿Está contenta?
Sí, mucho, aunque también estoy algo nerviosa. El hecho de estar nominados ya es motivo de satisfacción. Pero si Una caja de botones gana, voy a saltar de alegría. A ver si podemos ir a la entrega de los premios, me gustaría ver el ambiente y, sobre todo, reencontrarme con los amigos que hice durante el rodaje.
¿Qué le animó a concurrir al casting?
Leí el guión del corto y me gustó mucho. Me llamó la atención la historia que cuenta y le insistí a mi aita para ir al casting. Me presenté y conseguí el papel protagonista.
¿Y de qué habla el argumento?
Irene es una niña cuyo padre, Andrés (Antonio de la Torre), no tiene dinero para comprarle el regalo que ha pedido por Navidad, así que se ve obligado a contarle quiénes son en realidad los Reyes Magos. Entonces los amigos le hacen un regalo y todos acaban felices.
¿Cómo ha resultado la aventura?
Muy buena. Mis compañeros de rodaje son muy majos, y Antonio de la Torre, que actúa muy bien, me ayudó un montón. El corto se rodó en septiembre de 2009, tenía nueve años. Pasamos siete días en Medina del Campo y uno en Madrid; recuerdo que metimos muchas horas. Pero no me costó mucho estudiar el guión, cada día aprendía un trozo. Lo más difícil quizás fue repetir tantas veces las cosas.
Aitor Mantxola: La verdad es que Sara nos dejó impresionados a todos. Yo descubrí otra faceta de mi hija. Trabajó con mucha seriedad.
¿Volvería a repetir la experiencia?
No lo sé. Si me gusta la historia, y para eso tiene que tener un final feliz, igual me animo (se ríe).
¿Sus amigos qué le dicen de su aparición en el cine?
Les ha gustado. Se ofreció un pase en la escuela y queremos proyectar otro para un público más amplio, con el productor y la directora.
De todas formas, no es la primera vez que actúa frente al público.
Además de cantar en Ganbara Txikitxoak en el cole interpretamos una obra de fin de curso y una vez fui la protagonista. Me gusta subirme a un escenario, pero me pongo nerviosa.
Supongo que le gustará el cine. ¿Qué título nos recomendaría?
Yo me divertí mucho con Charlie y la fábrica de chocolate.
¿Acostumbra a ver las películas en las que trabaja su padre?
Algunas veces (uno de los próximos proyectos de Aitor Mantxola será en Los Ángeles, junto a Sacha Parisot).
FOTO:Los protagonistas del corto, Sara y Antonio de la Torre.
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