LA red de bidegorris que capitanea la Diputación de Gipuzkoa afrontará próximamente un nuevo asalto en la comarca. Ya lo anunció el pasado 20 de diciembre el director foral de Medio Ambiente, Javier Zarraonandia, durante el acto de inauguración del vanguardista puente de Zubillaga: "Las obras del carril bici de Oñati a Zubillaga se sacarán a licitación entre enero y febrero".
Y así parece que va a ser, después de haberse barajado diferentes fechas. Desde el departamento de Desarrollo Sostenible de la Diputación explican que la idea es sacar a concurso esta actuación el próximo febrero. "La previsión es empezar con las obras a los cinco meses, es decir en julio, y su plazo de ejecución es de diez meses", detalló la responsable del servicio foral de Vías Ciclistas, Bea Marticorena. Si se cumplen los pronósticos, el nuevo vial para bicicletas y peatones, que costará dos millones de euros, estará abierto al servicio público "para el verano de 2012 aproximadamente", adelantó Marticorena.
La citada infraestructura se enmarca dentro de un proyecto mucho más amplio que extenderá el bidegorri hasta Epele, en Arrasate. Desde la Diputación destacaron que los ramales San Prudencio-Oñati y San Prudencio-Epele son de "complejo encaje" y han requerido de "numerosos ajustes", también en la gestión de suelo.
Asimismo, dada la elevada longitud de estos tramos, pertenecientes el itinerario número 4 del Valle del Deba del Plan Territorial Sectorial de la Red de Vías Ciclistas, el ente foral consideró conveniente dividir los trabajos en dos fases, concretamente entre Epele y Zubillaga, y entre el barrio oñatiarra y el casco urbano de este municipio.
Precisamente este último recorrido echará a rodar primero. Desde la rotonda de la variante se encajará la sección del vial hasta llegar a las proximidades de la ermita de Madalena. Este trayecto es el que tendrá una mayor pendiente, cerca de un 8% en unos 200 metros. Desde aquí se descenderá hasta el camino de acceso a Santxolopetegi. Tras recalar en la carretera GI-3593 se creará una nueva plataforma de 3,5 metros de ancho hasta llegar a Casablanca. El trazado terminaría junto a la ermita de Kurtzetxo. En algunos puntos, este bidegorri compartirá espacio con los coches pero, para ello, se instalarán elementos de calmado de tráfico, además de las correspondientes señales.
El que, sin embargo, tendrá que esperar algo más de tiempo para que comiencen las obras será el carril no motorizado que unirá Zubillaga (con la apertura del puente se puso en marcha el pequeño tramo acondicionado entre el parque de bomberos y el polígono Zugaztui) y Epele. Este proyecto está aprobado definitivamente (tras su periodo de exposición pública) y contempla la adecuación de un carril de 3,5 metros de anchura que, en general, se apoya en la plataforma del antiguo ferrocarril, con una pendiente media del 1,66%.
N.D.G.tik
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