
Los Ñam-ñam, además de alimentarse de carne humana, padecían prosopagnosia, por lo que a veces eran incapaces de identificar los rostros de sus semejantes y también se los comían, creyendo que eran extranjeros.
OÑATI y un OÑATIARRA. "Hacer mucho ruido,no hace bien y, hacer mucho bien no hace ruido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario