En Oñati circulan cada día más de 24.000 vehículos por la red viaria, se producen 14.000 desplazamientos a pie y 1.500 en bicicleta. Los internos se realizan sobre todo de modo sostenible: a pie o en bici (74%), pero a la hora de acudir a otras localidades el coche privado gana por goleada (94%).
Estos son algunos de los datos facilitados por la empresa Intra en la presentación del diagnóstico del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).
Un encuentro que sacó a la luz muchas cifras (un índice de motorización de 621 vehículos por cada mil habitantes, 156 pasos de peatones, 8,8 kilómetros de carril bici, 5.524 plazas de aparcamiento, 72 km2 de aceras...)
Y curiosidades como que: la mayoría de las escaleras de la localidad están en San Lorenzo; Errekalde es el barrio que más tramos de pendientes aglutina; la ocupación media de plazas libres en calzada durante el día es del 71,3%; o el 82'6% de la población tiene una parada de autobús en un radio de 300 metros.
Todo un popurrí de datos que quieren servir como herramienta para reducir los impactos asociados a la movilidad urbana en el municipio y dar forma a las estrategias de futuro.
«Un buen diagnóstico es condición necesaria para acertar en el tratamiento, si queremos abordar la movilidad urbana de manera integrada, debemos saber como está, cuantificar y valorar la movilidad peatonal, en bicicleta, transporte público y coche. Y eso es lo que hemos hecho en la fase de análisis y diagnóstico» relataron Joan Estevadeordal y Diego Gómez, de la empresa adjudicataria Intra.
Encuestas y aportaciones
Dejaron claro que «el plan de movilidad no es buscar soluciones a un problema concreto, sino abordar mejoras colectivas. Hemos analizado los diferentes sistemas y redes que configuran la movilidad de Oñati con una recogida de datos (mediante observación directa, inventarios y encuestas a la población) y diagnosticado su funcionamiento actual para planificar el futuro».
En cuanto a movilidad a pie de calle las encuestas reflejan que «los peatones tienen una buena percepción del espacio público». Los principales problemas encontrados son: bicis en la aceras (35,3%), vehículos en las aceras (21,65%), excrementos de perros (11,8%) y aceras estrechas (9,90%).
Como medidas a adoptar proponen: más vigilancia (35,3%), más parkings (20,6%), pipicans (9,8%), calles para peatones (6,9%) y ampliar las aceras (4,9%).
En cuanto a la movilidad en bicicleta , el 25% de los encuestados la utilizan para ir a trabajar, un 5% para ir al colegio, 45% para hacer deporte, 15% para ir de paseo y un 10% para otras cuestiones. Destacan la falta de aparcamientos, y un 75% no es partidario de compartir espacio con vehículos.
Ahora arranca la tercera fase, que es la definición de propuestas y la forma en que se van a llevar a cabo, estableciendo también los plazos y recursos necesarios y haciendo una estimación presupuestaria.
Definición del plan
Un trabajo en el que tendrá un papel relevante el foro o mesa de movilidad. Desde el gobierno municipal aprovecharon la presentación para animar a participar en el mismo a la ciudadanía, y anunciaron la apertura de un plazo para hacer aportaciones al diagnóstico hasta mediados de diciembre.
Luego habrá que definir las medidas que fomenten la mejora de los itinerarios peatonales y de las infraestructuras para los ciclistas; la potenciación del transporte colectivo, así como la gestión de los aparcamientos y optimización de la red viaria y de tráfico y de la circulación y distribución de las mercancías en toda la localidad. Un plan para tratar de alcanzar metas sociales y de calidad de vida, ambientales, energéticas, de eficiencia en el transporte y de crecimiento sostenible.
PUNTOS DEBILES
Entorno. Oñati cuenta con barrios dispersos por todo el término, con baja densidad poblacional y escasez de algunos tipos de servicios.
Peatón. El 59% del espacio viario está destinado al tránsito motorizado, el 33% a los peatones y el 8% restante es plataforma única. El 29% de los pasos de peatones no están adaptados, el 16% son practicables, el 26% son pasos elevados y el otro 29% están adaptados. Se detecta en general presencia de aceras ocupadas ilegalmente por vehículos privados, y momentos de ligero colapso en zonas próximas a centros escolares en horas de entrada-salida de los colegios.
Transporte público. La única línea de autobús urbano es la que conecta el núcleo urbano con Arantzazu los domingos y festivos. Las frecuencias de las líneas interurbanas que unen el municipio con las capitales vascas son bajas, de algo más de 60 minutos, y el fin de semana se reduce drásticamente. Existe una única parada de servicio de taxis. Algunas zonas de recogida de los alumnos en el bus escolar no están correctamente señalizadas y adaptadas. Abuso del coche para ir al colegio y al polideportivo.
Coche. Incremento de la motorización del municipio. Los niveles de servicio más alto se dan en la rotonda de Bidaurreta. Se detecta falta de continuidad en la señalización de los aparcamientos. Hay déficit de aparcamiento residencial en algunas zonas debido al tráfico de agitación de gente que da vueltas buscando aparcamiento lo más cerca posible del casco histórico. Un alto número de vehículos privados aprovecha la apertura de pivotes en la zona peatonal para aparcar dentro y hacer gestiones. Escasa utilización de los aparcamientos públicos para gestiones temporales. En Lezesarri un 90% de los vehículos excedieron el límite de velocidad.