El
paso por el Tour de Qatar, Vuelta a Andalucía, Strade Bianche o Tirreno
– Adriático han ido perfilando progresivamente el estado de forma del
corredor vasco
Markel Irizar Aranburu (Oñati, 1980) en el arranque de la temporada de cara a ser uno de los pilares básicos en los grandes retos marcados por el
Trek Factory Racing para esta primavera 2014.
La tarea consistirá en nada menos que extender la hegemonía sobre el pavés de su compañero de equipo
Fabian Cancellara en las “clásicas”
Tour de Flandes y
París – Roubaix.
El horizonte marcado es volver a repetir la hazaña en la meca del firme
empedrado, entrar en las páginas del ciclismo más épico donde han
brillado los más grandes de la historia, seis hombres, seis nombres que
están al alcance del suizo: Achiel Buysse, Fiorenzo Magni, Eric Leman,
Johan Museeuw, y Tom Boonen tricampeones en Flandes, y Roger De
Vlaeminck y de nuevo Boonen que consiguieron alzar hasta en cuatro
ocasiones el preciado adoquín con el que se galardona al ganador de
Roubaix. Cancellara guarda tres en sus vitrinas y posee dos victorias en
De Ronde, un triunfo más en ambas y dejará de formar parte del grueso de un libro llamado el
“Infierno del Norte”.
A la mano del adalid se sitúa Markel Irizar, que estará presente en los inminentes envites de
Dwars Door Vlaanderen, E3 Harelbeke y
Gent – Wevelgem
para asaltar posteriormente el dúo que completan las “clásicas del
norte”. Después llegará el descanso, para involucrarse posteriormente en
una segunda parte que dará comienzo en el Tour de California, carrera
de “casa” para TFR, Critérium du Dauphiné y Clásica de San Sebastián. El
Tour de Francia y la
Vuelta a España
formarán parte de la decisión de los directores del equipo cuando llegue
el momento y por ahí pasan también sus opciones de participar en el
Mundial de Ponferrada.
Si como se prevé estará en la lista para la Vuelta, hay altas
probabilidades de volver a entrar en liza en la prueba por equipos
contra el cronómetro en el campeonato del mundo.
Irizar preparado antes de partir en Strade Bianche. Foto © Emily Maye (trekfactoryracing.com)
Pensando
en que lo importante empezará mucho antes, Irizar fija su mirada en el
calendario para enfatizar en el mes de abril y el objeto a perseguir.
“El mayor reto del equipo un año más es intentar ganar
Harelbeke, Flandes y Roubaix,
las tres”, firme en su convicción asume lo arriesgado de la gesta,
“Harelbeke es la menos complicada porque se pasan todos los tramos de
piedras de una vez, pero eso no importa, sabemos que va a ser
complicado, el año pasado lo hicimos y repetirlo es difícil, pero lo
vamos a intentar”. Para ello cuentan con un bloque consolidado de
corredores experimentados donde aflora la figura de un jovencísimo
Jesper Stuyven, “con
Devolder, Rast, Popovych, Roulston, Sergent y
Stuyven, tenemos cubiertos todos los frentes”.
Sin
dejar de ser sorprendente la inclusión del novel corredor belga en la
lista, Irizar aprovecha para fundamentar su impresión, “pese a que
Jesper es joven, el año pasado le atraparon a falta de 150 metros del
final en el
Tour de Flandes Espoirs, en junior ganó la Paris – Roubaix y dicen en Bélgica que es el nuevo Tom Boonen”, y prosigue en la argumentación: “
Stuyven,
que en abril cumplirá 22 años, es tranquilo con las cosas muy claras y
tiene la cabeza muy bien amueblada, no sé si llegará a tanto como dicen
pero va a ser muy bueno y un relevo necesario si Fabian lo deja”, que en
2016 ha fijado oficalmente la fecha de su retiro.
El papel para el rodador guipuzcoano se apoyará principalmente en ocuparse del control de los rivales y salvar de imprevistos a
Cancellara,
“ayudaré lo mejor que pueda a Fabian para volver a conseguir los
éxitos”, y detalla el plan a seguir para lograrlo, “el equipo pone un
objetivo que en Flandes es
Oude Kwaremont, y en Roubaix,
Arenberg,
entonces mi labor consiste -conjuntamente con Sergent- en controlar la
carrera desde el principio y dejar que un grupo escapado se marche por
delante que sea beneficioso para nuestros intereses”, esto es no muy
numeroso y que no haya involucrados equipos importantes,”y llegados a
esos puntos pondremos un ritmo alto para hacer la primera criba en donde
quedará un grupo en cabeza no superior a 60 corredores solamente”.
Momento de alta tensión en el que debe estar pendiente fundamentalmente
tanto de introducir a
Devolder como a Cancellara, “a partir de ese momento,
ellos darán todo lo que tienen hasta el final.”
Centrado
en que el esfuerzo colectivo es básico para llegar con reservas hasta
el final, Irizar ahonda en el apartado táctico como la llave para el
triunfo, “sobre todo en
Roubaix, en Flandes dependes
más de tus fuerzas, pero en Francia si te encuentras solo tienes un
problema”, rememorando precisamente lo sucedido el año pasado cuando
Cancellara tuvo que tomar la iniciativa en solitario cuando todo se
torció en
Arenberg, “en
De Ronde nos salió todo redondo, Fabian fue utilizando uno a uno a los corredores hasta llegar al
Patterberg (última cota) y allí atacó en el momento justo”, no sin olvidar que tuvo que despegarse de un correoso
Peter Sagan, “pudo separarse de él finalmente justo al final, sino hubiera peligrado la victoria”; pero en
Roubaix
jugaron con fuego hasta el punto que cuando el grupo de cabeza se
partió en tres partes, “Fabian se encontró relegado en el último y tuvo
que iniciar la remontada en solitario”.
Y además, como
insistentemente reclama el propio Irizar, sin aprovechar a su equipo,
“Stijn [Devolder] tuvo una avería, Farrar se cayó más tarde delante de
mi y me rompió la rueda delantera,
dos hombres KO en el peor momento, Fabian se quedó solo con cinco compañeros y
les mandó tirar“.
Explica que fueron instantes en los que esa mala decisión pudo
costarles la carrera, “fue un momento de máxima ansiedad, Fabian se puso
algo nervioso y no reservó a nadie, algo que quizás hubiera sido lo más
conveniente”, sopesando lo que ocurriría después dada la inferioridad
numérica en la que se encontraría con su más directo rival, el
Omega Pharma – Quick Step que
contaba con Chavanel, Terpstra, Vanderbergh, Stybar y Steegmans, “lo
más sensato hubiera sido aguantar con los suyos lo máximo posible y
volver a enlazar, pero ese día
Fabian iba encendido“.
Se
proclamaría finalmente vencedor tras dar un recital de fundamentos
físicos solo al alcance del gran corredor suizo: “Abrió gas , aceleró
hasta llegar a la cabeza pero se quedó sólo y sin chispa. Le hierve la
sangre un poco y en vez de utilizar a su equipo hasta más adelante no lo
hizo, vi peligrar la victoria con Stybar y Vanderbergh, y
posteriormente también con
Sep Vanmarcke“. Lo que ocurriría más tarde fue una correlación de infortunios que nadie cabía esperar en el
Carrefour l´Arbre
(último tramo de adoquines con categoría cinco estrellas), la fatalidad
se cebó con los dos Omega, “lo pudo ver todo el mundo, fue pura mala
suerte”. Continuando, Markel Irizar narra perplejo las inexplicables
situaciones que salían al encuentro de sus más directos adversarios, “¿
Vanderbergh y
Styby
chocaron contra sendos espectadores que estaban dentro del recorrido?,
no dábamos crédito”, reconociendo asimismo que resultó excesivo tanto
castigo, “pero estas carreras son así”.
Para 2014 y reverdecer
laureles, Irizar subraya que los demás equipos también tendrán cosas que
decir incentivados además por arrebatarles el dominio demostrado la
campaña anterior, “hay conjuntos muy potentes y los rivales directos ya
nos conocemos bastante, sobre todo Omega Pharma – Quick Step, con un
bloque impresionante y que cuentan de nuevo con un
Tom Boonen que está yendo rapidísimo”.
Tommeke, amenaza directa en los propósitos del suizo, ha obtenido tres victorias en lo que llevamos de 2014: dos etapas en el
Tour de Qatar y otra nada menos que en la clásica
Kuurne-Bruxelles-Kuurne
estrenando su casillero sobre piedras. A lo que hay que sumar, además,
que no ha sufrido ningún percance en su preparación cosa que sí pesa en
el debe de
Cancellara, involucrado en enero en un accidente con un automóvil mientras entrenaba.
Escrupulosidad meridiana en la optimización del rendimiento de Fabian Cancellara. Foto © trekfactoryracing.com
Para
Irizar no supone ningún contratiempo y confía que llegará a punto.”En
el Tour de Dubai hizo quinto en la crono inicial de 10 kms a tan solo a
3″ de
Tony Martin, después viajó al Tour de Qatar sin
descansar para hacer sexto también en la contrarreloj, lo cual quiere
decir que está en la buena dirección quizás un poco retrasado con
respecto al año pasado a estas alturas por ese percance”, referencias
para el vasco se han visto refrendadas en
Strade Bianche y en la reciente contrarreloj de la reciente
Tirreno – Adriático
donde Fabian Cancellara finalizó segundo a seis segundos de la victoria
de Adriano Malori (Movistar Team) y por delante de Wiggins, Martin o
Kwiatkowski, revelando estar en el bueno camino para la inminente
Milan – Sanremo, la primera gran clásica del calendario, en la que se presenta como uno de los elegidos para la victoria final.
Para finalizar, aclara que con lo que respecta a su situación contractual espera alargar su relación con el equipo
Trek Factory Racing varias
temporadas más, “tengo 34 y he renovado dos años más. luego preguntaré a
Haimar (Zubeldia, 37) para ver cómo llegar hasta los 39, creo que él le
preguntó a Jens Voigt para poder llegar hasta los 43.”