VUELTA ESPANA
Markel Irizar, un seguro en tres semanas
Cubrirá su decimosexta grande en un equipo con el que tiene firmado hasta la temporada 2018
«Llevamos una campaña discreta y llegamos a la Vuelta con ganas, como en 2015, y allí logramos tres etapas», afirma
Junto a Haimar Zubeldia, Markel Irizar será el único guipuzcoano presente en la Vuelta a España que comenzará mañana con una contrarreloj por equipos en el balneario de Laias, en la provincia de Ourense. A los 36 años, Markel se ha convertido en uno de los corredores fijos del equipo Trek tanto en Tour como en Vuelta, dos carreras que conoce muy bien.
Con la duda del estado físico que pueda tener, es consciente que para Trek es importante la Vuelta, después de la temporada que lleva el equipo, bastante discreta. «Entre Tour y Vuelta no hay mucho margen para poder llevar una preparación en condiciones. He estado cinco días en Andorra. Aproveché para correr la Purito (la marcha que lleva el nombre del todavía corredor de Astana) junto a mi mujer Alaitz. Había parado tres días después del Tour en los que no cogí la bicicleta. He entrenado nueve días en condiciones. El tiempo no me ha dado para más», explica Markel.
La recuperación entre las dos grandes no es fácil y menos «el poder entrenar fuerte, sobre todo si corres la Clásica y luego la Vuelta a España, y también descansar. Llego con la incertidumbre de saber realmente como me encuentro. Creo que estoy bien. La diferencia con respecto al Tour es que para Francia tienes mucho más tiempo para prepararte. En cualquier caso llego fresco, con ganas de hacer cosas, de buscar escapadas, de apoyar a Felline y Bonifazio. Somos un equipo que al igual que el año pasado tendremos que pelear si queremos ganar. Para la general no tenemos opciones. Tendremos que buscar etapas. Hay corredores que llegan a la Vuelta hasta arriba y eso se nota».
Enamorado del ciclismo
Markel no es de los ciclistas que suele terminar la temporada saturado, al menos a nivel físico: «Muchas retiradas de ciclistas no se producen en contra de lo que mucha gente piensa por el tema físico, sino por otras situaciones como el tener que estar mucho tiempo fuera de casa, el estar saturado mentalmente. Yo cuando acabo de correr sigo andando en bici a finales de temporada. Me gusta ir a tomar un café con la grupeta después de cubrir unos kilómetros en bicicleta. No siento la fatiga en exceso, sobre todo cuando tienes un buen descanso entre las pruebas».
La temporada que está llevando Trek puede catalogarse de discreta: «Durante la primera parte nos centramos con Cancellara en las clásicas, hasta la París-Roubaix. No nos fue mal. Ganó la Strade Bianche, fue segundo en la Vuelta a Flandes. Yo diría que ha sido una temporada aceptable. Suerte no se puede decir que hayamos tenido mucha. Luego, en el Tour, estuvimos con Mollema hasta el final. Yo esperaba, a nivel personal, que me salieran las cosas un poco mejor. Desde luego no llevamos un año brillante, por lo que sería importante como equipo que nos saliese una buena Vuelta a España. Tenemos que trabajar como equipo, estar unidos, centrarnos y buscar oportunidades. Si tienes un equipo más débil que otros hay que estar unidos», comenta Markel, que está convencido de que si te metes en la pelea se pueden conseguir «cosas importantes».
Con dos temporadas más firmadas por delante en el equipo, «que no tienen por qué ser las últimas», los cambios que se van a producir en la formación americana van a resultar llamativos: «Al final va a cambiar la mitad del equipo, unos doce o trece corredores, y eso son muchos cambios. Ya lo dejó Popovych a mediados de la temporada. También se van Cancellara, Frank Schleck y Hesjedal. Antes de terminar el año igual lo deja alguno más, por lo que los cambios van a ser importantes. Ha llegado el momento de rejuvenecer el equipo. Está claro que el equipo va a cambiar».
Compartir carreras durante muchos años con Cancellara le ha hecho mantener un vínculo con el suizo importante: Degenkolb será su sustituto. Es muy buen corredor. Cancellara era un seguro para muchas pruebas y ese seguro no lo vamos a tener». Cumple trece años como profesional y se va a convertir en uno de los veteranos del equipo.
«Con el paso de los años ganas fondo, pero pierdes explosividad, también el cambio de ritmo, pero ganas en tranquilidad a la hora de afrontar las carreras, aunque yo soy un poco pilas. Para mí, el ciclismo es una pasión. Mientras que el físico me aguante y haya un equipo que me quiera, me gustaría estar dentro de él. Soy un enamorado de todo lo que sea ciclismo, bicicletas. Trek ha sacado ahora la linea para 2017 y me lo estoy mirado de arriba hasta abajo. Me gusta ver las novedades, los cambios que se introducen . El ciclismo es mi pasión». Y la Vuelta a España su próximo objetivo.
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