Peregrinación: Partirá de la parroquia de San Miguel Arcángel a las 7.00 horas. Los más madrugadores se reunirán con el grueso de los caminantes a las 8.00 horas en Zapata, para ascender juntos al Santuario. La llegada a la explanada de la Basílica está prevista hacia las 9.15, pero durante toda la mañana el goteo de peregrinos será constante.
Misa: A las 12.00 horas, el obispo Jose Ignacio Munilla oficiará la misa mayor en honor a la patrona de Gipuzkoa en la Basílica.
Autoridades: El lehendakari, Patxi López, no acudirá a la homilía que se desarrollará en la basílica . El gabinete socialista estará representado en esta ocasión por Idoia Mendia, la portavoz y consejera de Justicia del ejecutivo autónomico. Sí asistirá el Diputado General de Gipuzkoa, Markel Olano, y los diputados forales, así como el equipo de gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa Lourdes Idoiaga.
Autobuses: Se hace un llamamiento a utilizar en la medida de lo posible el transporte público. Habrá autobuses cada media hora entre Oñati y Arantzazu a 0,60 euros el viaje.
La festividad de la Virgen de Arantzazu vestirá mañana de fiesta los alrededores de la Basílica con la secular peregrinación de los oñatiarras y la participación de las primeras autoridades de la política vasca en la misa mayor que se celebrará en honor a la patrona de Gipuzkoa.
No es una jornada de rojo en el calendario en la mayoría de las empresas locales, pero el hecho de que el comercio, los centros escolares y los servicios municipales sí secunden la festividad, hará que no falten fieles, y sólo el mal tiempo pueda empañar el día grande de Arantzazu. El año que viene el 9 de septiembre sí será festivo para todos los guipuzcoanos, ya que al caer San Ignacio en domingo, la fiesta pasa a la patrona de Gipuzkoa.
El programa despertará a las siete de la mañana. A esa hora los primeros miembros de la comitiva partirán desde la Parroquia de San Miguel acompañados del volteo de campanas. Los más madrugadores se reunirán con el grueso de los caminantes a las ocho, en Zapata, para ascender juntos en oración hasta el Santuario.
Los primeros peregrinos llegarán hacia las 9.15, pero durante toda la mañana el goteo de caminantes en la carretera que une el casco urbano con el Santuario será constante.
La misa mayor dará comienzo al mediodía, presidida por el obispo José Ignacio Munilla, que participará por primera vez en la festividad.
Cinco siglos de devoción
El origen de la devoción a la Virgen de Arantzazu se remonta a cinco siglos atrás. Los promotores del culto fueron la Cofradía de Arantzazu y la beata Juana de Arriaran.
La Cofradía estuvo integrada inicialmente por vecinos de Mondragón y de Oñati quienes facilitaron el acceso al lugar del hallazgo de la imagen, mejorando el camino de herradura que pasaba muy cerca del recinto sagrado y abriendo entre peñas la peligrosa bajada del mismo.
Los arrasatearras abandonaron la orden antes de 1491 para evitar rivalidades y los oñatiarras quedaron solos y bajo la guía de la villa, que optó por levantar la primera ermita a la nueva Virgen.
La beata Juana de Arriaran se convirtió en la beata del templo y con sus bienes levantó una casa adosada a la ermita, donde pasaba la temporada de abril a octubre en compañía de otras amigas suyas atendiendo a los peregrinos. Los historiadores la presentan como la heroína que consagró a Arantzazu su vida y con su diligencia adquirió tal fama el santuario en 20 años que ella misma se encargó de buscar una orden religiosa que se instalara en la Iglesia.
La primera en asentarse fue la orden de la Merced. Luego custodiaron la virgen franciscanos, jerónimos y dominicos y desde entonces hasta la exclaustración de 1840 y desde la restauración hasta ahora, los franciscanos han sido los únicos guardianes.
Fiesta y tradición
Según fuentes parroquiales hace 500 años, el pueblo de Oñati solía celebrar al año dos peregrinaciones a Arantzazu: el día de San Bernabé y el de la Asunción. «Participaba un miembro de cada familia como mínimo junto a una cuarentena de penitentes». Los tiempos han cambiado pero la romería sigue muy presente en la tradición oñatiarra, y numerosos peregrinos accederán mañana al santuario, algunos a pie, como antaño, y otros en autobuses y coches particulares.
D.V.
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