La bici primero, por favor
La red de vías ciclistas de Oñati contará con un nuevo tramo en Euskadiko Etorbidea. Las bicis convivirán con los coches en una plataforma única.
Una de las columnas vertebrales de la movilidad urbana sostenible, un concepto que Oñati ha querido llevar la práctica, es la adecuación de espacios para favorecer los desplazamientos en bicicleta. Desde hace un par de años, el Consistorio tiene entre manos un ambicioso plan que propone crear una red interna de bidegorris de casi siete kilómetros, una actuación que va dando sus pasos, para algunos quizá algo lentos, pero seguros.
El siguiente tramo en subirse al tren del carril bici será Euskadiko Etorbidea, el trayecto que va desde la rotonda de Bidaurreta hasta el acceso a la plaza Santa Marina. El Ayuntamiento espera que el equipo redactor del proyecto entregue el documento para "la primera quincena de noviembre", así que si todo marcha bien "la intención es que la obra -en mayor medida requiere de pintado de señalética- se inicie este año o, por lo menos, se adjudique", explicó la alcaldesa, Lourdes Idoiaga.
La futura vía ciclista no será un bidegorri al uso. El asfalto rojo se sustituirá por una plataforma única, igual que la del barrio de Errekalde, en la que las bicis, a las que se le quiere dar prioridad, convivirán con los vehículos -el carril de estos últimos tendrán unas dimensiones más reducidas que las actuales- y , para ello, "se instalarán elementos de calmado de tráfico novedosos", avanzó la primera edil. En un principio, en la avenida de Euskadi estaba previsto habilitar un carril bici convencional, dentro de la intervención urbanística que se llevó a cabo el año pasado para mejorar la accesibilidad de esta zona residencial. Sin embargo, "se perdían un buen número de plazas de aparcamiento y se optó por esta segunda opción", detalló Idoiaga.
Que las bicicletas y los peatones retomen el dominio es, por tanto, el propósito que se ha marcado el Consistorio oñatiarra y, para ello, se han impulsado varias iniciativas comprometidas con el medio ambiente. Y en esta línea, otro de los objetivos es "reducir la velocidad de los vehículos a 30 km/h por el casco urbano", indicó la alcaldesa. De momento, la red interna de bidegorris está operativa desde Bidaurreta a San Lorenzo, en el entorno de Correos y en el camino hacia el cementerio.
La red de vías ciclistas de Oñati contará con un nuevo tramo en Euskadiko Etorbidea. Las bicis convivirán con los coches en una plataforma única.
Una de las columnas vertebrales de la movilidad urbana sostenible, un concepto que Oñati ha querido llevar la práctica, es la adecuación de espacios para favorecer los desplazamientos en bicicleta. Desde hace un par de años, el Consistorio tiene entre manos un ambicioso plan que propone crear una red interna de bidegorris de casi siete kilómetros, una actuación que va dando sus pasos, para algunos quizá algo lentos, pero seguros.
El siguiente tramo en subirse al tren del carril bici será Euskadiko Etorbidea, el trayecto que va desde la rotonda de Bidaurreta hasta el acceso a la plaza Santa Marina. El Ayuntamiento espera que el equipo redactor del proyecto entregue el documento para "la primera quincena de noviembre", así que si todo marcha bien "la intención es que la obra -en mayor medida requiere de pintado de señalética- se inicie este año o, por lo menos, se adjudique", explicó la alcaldesa, Lourdes Idoiaga.
La futura vía ciclista no será un bidegorri al uso. El asfalto rojo se sustituirá por una plataforma única, igual que la del barrio de Errekalde, en la que las bicis, a las que se le quiere dar prioridad, convivirán con los vehículos -el carril de estos últimos tendrán unas dimensiones más reducidas que las actuales- y , para ello, "se instalarán elementos de calmado de tráfico novedosos", avanzó la primera edil. En un principio, en la avenida de Euskadi estaba previsto habilitar un carril bici convencional, dentro de la intervención urbanística que se llevó a cabo el año pasado para mejorar la accesibilidad de esta zona residencial. Sin embargo, "se perdían un buen número de plazas de aparcamiento y se optó por esta segunda opción", detalló Idoiaga.
Que las bicicletas y los peatones retomen el dominio es, por tanto, el propósito que se ha marcado el Consistorio oñatiarra y, para ello, se han impulsado varias iniciativas comprometidas con el medio ambiente. Y en esta línea, otro de los objetivos es "reducir la velocidad de los vehículos a 30 km/h por el casco urbano", indicó la alcaldesa. De momento, la red interna de bidegorris está operativa desde Bidaurreta a San Lorenzo, en el entorno de Correos y en el camino hacia el cementerio.
n.d.g.tik
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