
Reflexión
Todas las vocaciones son historias muy interesantes. Hoy el evangelio nos narra la vocación del primer apóstol de Cristo, y no me refiero a San Andrés o a San Pedro sino a San Juan Bautista, pues él también fue apóstol. Apóstol significa enviado y justo eso fue San Juan Bautista un enviado que anticipaba la venida del salvador.
Y como toda vocación se preparó, el evangelio dice que crecía y su espíritu se fortalecía y que vivió en el desierto. Me imagino a un joven que sabe su misión, que sabe su camino - como diría el escritos español Miguel Delibes - y que pone los medios para llevarla a cabo.
El ejemplo del Bautista nos puede servir mucho pues nos damos cuenta de la importancia que tiene seguir a Cristo. El fue capaz de dejarlo todo para ir a anticipar su llegada. Hoy, gracias a Dios, nos encontramos todavía con muchos bautistas que anticipan la llegada de Cristo a nuestros corazones, son esos jóvenes generosos que escuchan la llamada de Dios y están dispuestos a seguirla. Pidamos hoy por ellos.
P. Elí Ricardo Marín
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