lunes, 23 de agosto de 2010
RISAS, ESPEJOS
Los espejos son un asunto literario clásico, Borges lo trató en profundidad. La risa por el contrario es un tema desaparecido del arte moderno. Nadie sabe por qué. Tal vez porque los artistas modernos son... muy serios. No sé. Una vez alguien me dijo que había leído un artículo de, creo que un crítico de cine del New York Times o algo así, que se había sometido voluntariamente a la siguiente terapia: todos los días veía una comedia o una película de partirse de risa (entiéndase Billy Wilder, Hermanos Marx, etc.), y leía un libro realmente cómico e hilarante. Al mismo tiempo se sometió a controles médicos y psicológicos antes y después. Pasados varios meses se encontraba mucho mejor y los controles revelaban que le había bajado el colesterol, respiraba mejor, había adelgazado, estaba de mejor humor, era más optimista, etc., etc. No dudo de la veracidad de esta historia. Tras conocerla, yo mismo hice una pequeña investigación en mi biblioteca y deuvedeteca y descubrí que por cada cincuenta obras trágicas, duras o violentas, había solo una de verdadera risa. La contradicción es que hoy en día las virtudes curativas de la risa no se ponen en duda; incluso hay “risoterapia”. En fin. ¿No fue Tomás Moro el que dijo “El hombre que sabe reírse de sí mismo, tiene diversión asegurada toda la vida”?
NOTA: Las imágenes forman parte de una serie llamada, lógicamente, “Smile”. Están hechas con fotos de Banco de Imagen manipuladas.
Publicado por Víctor González
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