Hoy, 10 de diciembre, conmemoramos a San GREGORIO III, 90º Papa.
SAN GREGORIO III (¿?-741) nació en algún lugar de Siria, aunque se ignoran la fecha y el sitio exacto.
De San Gregorio III sabemos que desde joven había llegado a Roma, donde se estableció probablemente con su padre, que se llamaba Juan.
Ahí no solamente se ordenó sacerdote, sino que siguió una carrera de vida al servicio de la Iglesia.
Así, en 731, al morir el papa Gregorio II (quien también alcanzaría la santidad), San Gregorio III fue electo de manera unánime como sucesor suyo y de San Pedro.
El pontificado de San Gregorio III se caracterizó principalmente por su defensa de las imágenes sagradas en el llamado conflicto de los iconoclastas.
El mismo año de su elección, el emperador de Oriente, León III, había proclamado un edicto en contra de la veneración de imágenes, al cual el papa San Gregorio III respondió con una categórica revocación.
Esta negativa dio lugar a una confrontación política de gravedad, que culminó con el papa excomulgando al emperador por hereje iconoclasta.
Por otro lado, para contener el avance de los lombardos desde el norte de Italia, San Gregorio III pactó con el rey lombardo Liutprando.
Más tarde, sin embargo, convocó para su protección al rey de los francos, Carlos Martell, enemigo de Liutprando, haciendo valer el atributo papal de defensor civitatis.
San Gregorio III se preocupó también por proteger el legado de San Pedro y por promocionar la evangelización de Alemania. A las limosnas que recibía de Inglaterra las llamaba “Óbolo de San Pedro”.
En la vida cotidiana, San Gregorio III se distinguió por su caridad, llegando a ser conocido como el “Amigo de los pobres”. Durante los más de diez años de su pontificado, la Ciudad Eterna se vio revitalizada.
SAN GREGORIO III nos enseña la importancia del celo para defender los valores de la Iglesia.
lunes, 10 de diciembre de 2012
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