LA PUBLICACIÓN SOBRE LA HISTORIA CICLISTA OÑATIARRA Y UNA COMIDA PONEN EL BROCHE DE ORO AL 50º ANIVERSARIO DEL ALOÑA
REPORTAJE Y FOTOGRAFÍA DE ANABEL DOMINGUEZ - Domingo, 30 de Octubre de 2016 - Actualizado a las 06:08h
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Desde hace medio siglo, el Aloña no ha parado de rodar. A golpe de pedal ha tejido una historia, la del ciclismo oñatiarra, que ahora queda recogida en un libro; un auténtico testimonio escrito de estos intensos 50 años en los que el club puede presumir de haber enganchado a este deporte a más de 320 corredores, y a distintas generaciones de espectadores.
La puesta de largo del libro, escrito por el periodista Eneko Azurmendi, tuvo lugar el viernes por la tarde en un acto que encabezaron, junto con el propio autor, el presidente de la sección txirrindulari, Kepa Umerez, e Imanol Arkauz. Fue este último el encargado de hacer un extenso repaso por las cinco décadas de andadura ciclista del Aloña Mendi, pero también por su antesala que desde un siglo antes ha ido forjando la huella de este deporte y su afición en la villa: desde aquel primer velocípedo que en 1895 montaba el otorrino Luis Olalde, hasta la creación del C.D. Aloña Mendi (1922), al que le seguiría Oñate Sport Club (1924), C.D.Oñate (1932) y la Sociedad Recreativa Txantxiku-Txoko.
Numerosos hitos, anécdotas y nombres propios repletos de vivencias, apoyados en un buen puñado de fotografías, guían la lectura por las 237 páginas que dan contenido al libro, íntegramente en euskera, que se pondrá a la venta el próximo miércoles (20 euros) en las oficinas del Aloña, Lizarralde Kirolak, Caravanas Oñati y la Txokolateixia. Con él se pone el broche de oro a un año muy especial.
“Cuando me propuso Imanol embarcarme en este proyecto, recién terminada la carrera, pensé que sería una gran oportunidad para poner en práctica mis conocimientos”, explicó Azurmendi, que ha hilvanado una historia que no escatima en detalles. Hace un guiño al taller que Luzio Errasti abrió en la década de los 50 en el número 33 de Kale Zaharra, al ciclocross, una disciplina ligada a Oñati y al nacimiento del Aloña, y a tres protagonistas que se presentan como “piezas imprescindibles” de la trayectoria de la sección txirrindulari: Luis Mari Etxeberria (primer presidente), Javier Larral y Pedro Irurzun Naparra(llevó la batuta durante 28 años).
La primera Subida a Arantzazu, el 28 de mayo de 1967, la conquista del campeonato de España de Ciclocross por Mariano Altube en 1974, o la creación de una escuela propia tras independizarse de la del Alto Deba en 1983, son algunos pasajes que tienen su peso en estos 50 años de rodaje, no exentos de los inevitables altibajos de cualquier club, pero con la satisfacción, entre otras cosas, de haber formado en sus filas a cuatro ciclistas que dieron el salto al profesionalismo: Mikel Lizarralde, Enrique Alonso (corrió en cadetes y juveniles con el Aloña), Jon Odriozola y Markel Irizar.
El libro es el plato fuerte del programa conmemorativo de las bodas de oro, que ayer en su sprint final celebró otra de las citas más especiales de este intenso año de celebraciones: la comida en la que se reencontraron unas 170 personas entre ciclistas, directivos, patrocinadores y colaboradores.
EQUIPO DE CICLOCROSS El evento del viernes sirvió, asimismo, para presentar a los cuatro corredores que en la temporada 2016-2017 integran el equipo Arrikrutz-Aloña Mendi: los cadetes, Ander Blázquez, Unai Cueva y Aritz Torres, y el junior Ander Gar-tzia, con una directiva que capitanean Iker y Julen Arkauz, y Xabier Aiastui. En el acto estuvo también presente la corredora del Caja Rural Bide Bide, Garazi Erostarbe.
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