Del chocolate a la taza, a la tortilla de patatas solidaria
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El grupo de las misiones continúa con sus actividades para construir un centro escolar en Haití
La solidaridad no entiende de estaciones. Por ello, el grupo de las misiones no se amilanó ante el mal tiempo el martes de carnaval, y estos días ultima los detalles de la primera cena solidaria del 2015.
Si la semana pasada agotó en la plaza los 60 litros de chocolate a la taza que preparó, el viernes espera reunir a un buen número de comensales en la tradicional cena solidaria en Bidaurreta. Una tortilla de patatas con lechuga de guarnición es el menú que el grupo de las misiones propone a los que quieran aportar su granito de arena para ayudar a la construcción de un centro escolar en Haití.
El encuentro culinario tendrá lugar a las 20.30 horas, en el local de los frailes de Bidaurreta, y en él los asistentes tendrán la oportunidad de dar una aportación económica voluntaria.
La gastronomía es la excusa con la que crear un punto de reunión en el que intercambiar experiencias, sensibilizar a la gente de la precaria situación de muchos pueblos y recaudar fondos.
La escuela de infantil y primaria proyectada en Marbial, bajo la supervisión de la mercedaria oñatiarra María Luisa Ugarte, permitirá escolarizar una zona en la que la mayor parte de los niños no acude a la escuela, y el 90% de la población son campesinos que viven de la agricultura de subsistencia. Ir al colegio en estos países no es solo una cuestión de adquirir conocimientos, tiene un inmenso valor social, aparta a los niños de la mendicidad, les forma y les permite alimentarse en condiciones.
El objetivo del proyecto va a consistir en facilitar el acceso a la educación de niños de infantil y primaria que sobreviven en el círculo vicioso de la pobreza.
Para ello, se quiere dotar al centro de una escuela para educación infantil, dos escuelas para educación primaria, mesas, muebles y sillas. El proyecto va a tener una duración de dos años y un presupuesto de 35.000 euros que el grupo local financia con cuestaciones en espectáculos culturales, cenas solidarias y la chocolatada del martes de carnaval, que un año más ha sido un éxito.
Eso ha motivado que el grupo de misiones de la Unidad Pastoral oñatiarra haya querido agradecer en una nota que «a pesar de las inclemencias del tiempo, hemos dado otro paso adelante en el proyecto de la escuelita en Marbial». Agradecen «la masiva participación a los oñatiarras, y también a todos los que colaboraron en la organización, empezando por el Ayuntamiento, la parroquia, la sociedad Pago Uso y la señora Azurmendi».
Del dulzor del chocolate oñatiarra, pasan el viernes a otro clásico de la gastronomía, la tortilla de patatas. Dos formas apetitosas de ser solidarios, de ayudar a que los niños y niñas de Haití puedan ir al colegio.
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