AZKENEKO MEMORIA
Alrededor de 1991 un grupo de personas que por circunstancias de la vida nos conocíamos, nos encontramos en la necesidad de actualizar y personalizar nuestra fe y compartir nuestras preocupaciones con un espíritu crítico, dentro de una sociedad que cada vez más individualista y consumista, impedía la reflexión serena de todo cuanto estaba aconteciendo a nuestro alrededor.
De juntarnos, compartiendo nuestras inquietudes, surgió la idea de la necesidad de superar los límites de un grupo centrado en una dinámica interna y proyectarnos hacia aquellas realidades que todos veíamos y vivíamos con preocupación. Nuestra orientación hacia una justicia social entre todos y para todos nos inclinaba hacia los pueblos más probes y abandonados, y hacia los aspectos básicos y fundamentales en la diginificación de las personas.
Hicimos una opción por África, concretamente por Malí, entendiendo que aun habiendo más lugares con necesidades, teníamos un contacto que nos permitía conocer de cerca la realidad del lugar. También teníamos muy claro que nuestra apuesta tenía que ser la educación. En el inicio fue en forma de becas qeu garantizaran la continuidad de los etudios de muchísimos niños y niñas que por falta de recursos se veían limitados a lo que tenían en sus pequeños pueblos de origen imposibilitando el desarrollo personal, académico y profesional de muchos jóvenes. Creíamos y creemos que la única forma de ayudarles pasa porque tomen conciencia de su realidad y sean ellos los protagonistas de su propio desarrollo.
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