Multitudinario paseo. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las calles a lomos de tres hermosos corceles y no pararon de saludar y sonreir. :: FOTOS: MARIAN
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06.01.13 - 01:28 - MARIAN GONZALEZ
OÑATI. La Navidad da hoy sus últimos coletazos, con el sabor alegre de los regalos y el dulce de los roscones. Mañana los abetos, belenes y demás ornamentación navideña comenzarán a retirarse en hogares y espacios públicos, pero hoy la resaca de una noche mágica mantiene la ilusión de niños y mayores que ayer disfrutaron con la visita de los Magos de Oriente.
Y es que Melchor, Gaspar y Baltasar fueron un año más recibidos por una multitud de niños, a quiénes sus majestades recompesaban con besos, saludos y guiños de complicidad a lomos de tres hermosos corceles, mientras sembraban de caramelos e ilusiones las calles .
Belén. Los niños de la catequesis dieron vida al nacimiento. |
Los Reyes Magos estuvieron acompañados de más de un centenar de antorcheros y tamborreros, y un Belén Viviente encarnado por los niños de la catequesis.
Lo cierto es que Melchor, Gaspar y Baltasar, tuvieron una dura jornada de visitas que arrancó con el reparto de presentes entre los ancianos residentes en San Martín. Tras la calurosa visita a la Residencia, tanto por la temperatura ambiente como por el calor humano del acto en sí, los Magos de Oriente no dejaron de saludar y echar caramelos a los niños, que ilusionados, intentaban ver de cerca a sus Majestades y hacer acopio, de paso, de un buen surtido de caramelos para endulzar la cuesta de enero.
Tras su aplaudida intervención desde el balcón del Ayuntamiento y un nuevo aluvión de dulces, se instalaron en el salón de plenos, recinto en el que durante casi dos horas atendieron pacientemente las peticiones de los niños, que ilusionados les entregaban sus cartas con la lista de regalos deseados.
Y es que a pesar de que el Olentzero en muchos casos ya les ha quitado parte del trabajo a los Reyes, aún hoy la magia que sus séquitos transmiten continúa manteniendo viva la ilusión de multitud de hogares que, pasaron una de las noches más especiales del año.
Para los Reyes fue también una jornada bastante emotiva pues se despidieron de sus amigos de Martiñola tras 25 años de estrecha colaboración, agradeciéndoles el trabajo realizado.
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