El lunes recibió el alta médica del cáncer, y hoy lo celebra con su peña. No ha sido un buen año en lo deportivo, pero sí en lo personal, al haber superado la enfermedad, y formado familia numerosa
17.11.12 - 01:59 - MARIAN GONZALEZ
OÑATI. El cariño con el que la afición oñatiarra ha apoyado desde sus inicios al ciclista Markel Irizar, volverá a reflejarse hoy en la comida-homenaje que su peña ha organizado en el bar Zotz como clausura de una temporada muy especial, y es que ha superado el cáncer, incrementado su familia a numerosa, y se ha convertido en uno de los gregarios de lujo del pelotón en su tercer año en el RadioShack.
Amigos, familiares, y forofos que vibran con cada una de las pedaladas del txantxiku disfrutarán de un encuentro gastronómico-festivo con el ciclismo y la salud como eje de la mayoría de las conversaciones. Este año la mejor victoria es la que recibió el lunes. «Última revisión de oncología. Después de 10 años me dan el alta y se puede decir que ya está superado. ¡Un gran día!», se alegró Irizar a través de su cuenta de Twitter, confirmando que ya ha superado la enfermedad.
A Markel Irizar, de 32 años en estos momentos, le fue diagnosticado el cáncer de testículo en 2002 cuando todavía era corredor aficionado. Tras el primer tratamiento de choque siguió corriendo con los equipos, Olarra-Orbea (amateur), Euskaltel-Euskadi (2004 a 2009) y RadioShack, equipo en el que milita desde 2010 y con el que conquistó la Vuelta a Andalucía 2011, su mayor éxito hasta la fecha.
Markel siempre ha dicho que después de sufrir lo que sufrió hace diez años, la enfermedad le ha hecho recapacitar y afrontar las cosas de otra manera. Ahora su objetivo es disfrutar al máximo del ciclismo y de la familia numerosa que acaba de estrenar. En septiembre su esposa Alaitz dio a luz al tercer hijo de la pareja: Unai, que viene a unirse a sus hermanos Xabat y Aimar. Tres motivos para luchar cada día por crecer como persona y como deportista.
Irizar valora cada segundo como si fuera el último, es un apoyo ejemplar para sus compañeros, y se ha ganado el respeto del pelotón profesional.
Markel ha ganado la lucha contra uno de los rivales más duros de su vida, sin duda, y eso es algo que hay festejar. Su peña que siempre le ha mimado y le sigue con pasión, lo sabe, y por eso el encuentro gastronómico de esta tarde volverá a ser especial. El año pasado celebraron su mayor éxito deportivo: la Vuelta Andalucía, y hoy un éxito de mucho más valor: la batalla contra el cáncer de testículo que le puso entre la espada y la pared con apenas 22 años.
Markel se muestra feliz pero a la vez es cauto, la enfermedad ha pasado pero el poso que le ha dejado ha reeducado su manera de sentir la vida. No ha sido un buen año a nivel deportivo para el Radioshack, y la temporada ha terminado con malas noticias con respecto a dos referentes del equipo: Frank Schleck y Johan Bruyneel. Lo ocurrido con Lance Armstrong, y la baja de su amigo Ivan Velasco de Euskaltel, tampoco han sido platos de buen gusto, pero Markel está ya curtido en mil batallas y con la fuerza que le ha dado saberse igual de sano que cualquier otro, espera seguir creciendo como profesional.
El Radioshack de Luca Guercilena sigue confiando en él y único txantxiku del pelotón profesional tiene todavía mucho que ofrecer y su peña mucho que celebrar.
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