'Eskola Bidea' para ir andando al colegio

D.V.

• Urgain Errekalde ha dado el pistoletazo de salida a la fase más práctica del proyecto que impulsa el Ayuntamiento

• El 31% de los alumnos se desplaza a diario a la escuela en automóvil, un porcentaje que se quiere reducir

Tren Ibiltaria. Escolares de Urgain Errekalde llegan al colegio caminando junto a voluntarios. / URGAIN

Poner en marcha unas rutas escolares seguras para que los niños adquieran el hábito de ir andando, sobre patines, o a golpe de pedal, al colegio y se utilice menos el vehículo privado. Este es el objetivo del proyecto 'Eskolako Bidea' que impulsado por la mesa municipal de educación ha iniciado su fase más práctica.

En Urgain Errekalde, su consolidado 'tren ibiltaria' lleva toda la semana surcando las cuatro rutas diseñadas por el colegio. Acompañados por voluntarios que se hacen cargo de que los alumnos realicen cada recorrido con total seguridad, esta actividad educativa se mantendrá hasta el 8 de mayo.

Txantxiku Ikastola cogerá el relevo unos días antes, el día 6, y repetirá la experiencia guiada durante cuatro jornadas más, los días 13, 20 y 27 de mayo. Mientras que Elkar Hezi pondrá en práctica su particular modelo de camino educativo en el mes de junio.

Cada centro ha realizado su propio diagnóstico de movilidad, e ideado rutas y actuaciones para impusar los desplazamientos sostenibles atendiendo a las necesidades de su comunidad educativa. En Urgain hay cuatro salidas: San Lorenzo (entrada túnel), Casablanca- Aker; Bidebarrieta y Puente de San Martín. En Txantxiku , a su vez, los puntos de partida serán Olakua (Etxaluze); Errekalde (Portu-Plaza); la ermita de Kurtxetxo (San Anton plaza, Unibertsitate etorbidea) y Errementeri Plaza.

El objetivo principal es que los escolares realicen su ruta al colegio de forma sostenible y segura, y que además por el camino vayan descubriendo el municipio (lugares históricos, espacios culturales, comercios...) y aprendan a convivir con el resto de los ciudadanos y los vehículos que encuentren a su paso por la vía pública. Porque todos los agentes implicados tienen claro que 'Eskolako Bidea' no es solo un proyecto para que los niños caminen y los coches dejen de contaminar. «Es una actividad educativa», explican.

En la primera fase, una encuesta realizada por el Ayuntamiento en los tres colegios sacó a relucir que la mayoría de los alumnos de educación infantil y primaria se desplazan a diario a la escuela caminando, un 45% del total. Un 31% lo hace en automóvil, un 10% en autobús escolar, un 11% en patinete y un 1% en bicicleta.

Según los datos recabados, en la actualidad el 57% realiza desplazamientos no motorizados, frente a un 41% que lo hace en vehículos a motor. Caminar es el modo de transporte más utilizado a la hora de ir al colegio, aún cuando, un porcentaje significativamente alto usa a diario el automóvil. Así que, tras la buena acogida que ha tenido 'Eskolabus', que permite compartir recorrido y paradas racionalizando el servicio de autobús, la mesa de educación decidió dar un paso más.

Se trata de propugnar la promoción y el fortalecimiento de caminar como uno de los modos de transporte más sostenible ambientalmente (cero emisiones). Al mismo tiempo que se aborda la seguridad vial y se refuerza la autonomía de los niños. No en vano otro de los ejes de la iniciativa es que se considera el camino de casa a la escuela como un lugar de aprendizaje y un espacio ideal para el desarrollo de la autonomía y la asunción de responsabilidades. Eso sí, para que la experiencia sea segura, hace falta tomar una serie de medidas y señalizar un itinerario que posibilitará a los escolares a realizar el trayecto de ida y vuelta al colegio de un modo más seguro y sostenible.

Las encuestas permitieron un análisis de la manera en cómo realizan sus desplazamientos diarios, sus niveles de autonomía personal, la distancia que recorren y la percepción que tienen de entorno urbano. Con esos datos, el Ayuntamiento ha efectuado un análisis técnico de la seguridad de los recorridos que ha permitido detectar problemas (tales como coches aparcados que dificulten la visibilidad, cruces o pasos de cebra peligrosos o aceras estrechas) y plantear alternativas.

Al mismo tiempo los tres centros educativos Elkar Hezi, Txantxiku y Urgain han hecho su propio diagnóstico con la colaboración de sus comunidades educativas. Luego su percepción será contrastada con el estudio técnico, y se efectuará el diagnóstico definitivo de la movilidad escolar, que incluirá la identificación de los riesgos potenciales para la movilidad sostenible y segura, y propondrá un plan de acción. Esta semana ha comenzado la puesta en marcha de experiencias piloto y tras una valoración de los resultados, se concretarán las actuaciones a llevar a cabo para el curso 2015/16.