La Basílica de Arantzazu cumple 60 años en vísperas de su día grande
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| Obras. Construcción de las torres de puntas de diamante, que son una de las señas de identidad del exterior de la Basílica. / AGIRREBALTZAGA |
El próximo sábado insignes arquitectos como Rafael Moneo, rendirán tributo a Francisco Javier Sáenz de Oíza y Luis Laorga
Inaugurada el 30 de agosto de 1955 es todo un símbolo de la arquitectura moderna
El pasado 30 de agosto se cumplieron 60 años de la inauguración de la Basílica de Arantzazu, un edificio «paradigmático de la arquitectura moderna del siglo XX» según la Fundación Internacional de Arquitectos Docomomo y « uno de los 36 edificios modernos del Estado que hay que proteger y difundir».
Designada como «primera maravilla de Gipuzkoa» por los lectores del DV, la morada de la virgen de Arantzazu se encuentra estos días inmersa en su semana más intensa, la de la novena, pero no es ajena al aniversario. Así, tras celebrar el próximo miércoles su día grande con la presencia de peregrinos y autoridades, el día 12 Arantzazuko Adiskideak y la Fundación Arantzazu Gaur reconocerán y homenajearán la trayectoria profesional de Francisco Javier Sáenz de Oíza y Luis Laorga, arquitectos del emblemático edificio.
La tormenta que desató en la sociedad guipuzcoana de los años 50 la construcción del santuario de Arantzazu es hoy en día patrimonio exclusivo de documentalistas. Sesenta años después de su inauguración, la basílica ha dejado de ser la piedra de la discordia. El santuario constituye un testimonio único de la labor desarrollada por un plantel de artistas sin precedentes que avanzó lo que sería la vanguardia artística, rompiendo los moldes arquitectónicos de la época.
Algunos de ellos, personajes anónimos y desconocidos en los años 50, se convirtieron con los años en figuras de relieve internacional que acapararon los más prestigiosos premios y distinciones. Y aunque la personalidad de Oteiza y la polémica originada por la prohibición de sus apóstoles consiguió eclipsar a sus compañeros, con el tiempo todos y cada uno de ellos alcanzaron la gloria artística: Eduardo Chillida, Lucio Muñoz, Francisco J. Sáenz de Oiza, Luis Laorga o Néstor Basterretxea.
Pocas son la intervenciones que no suscitaron controversias. No obstante, todos hicieron valer su particular sensibilidad artística y lograron que Arantzazu se convirtiese en el símbolo de modernidad y vanguardia de todo un pueblo. Mucho tuvieron que ver en ello los arquitectos Sáenz de Oíza y Laorga, y por eso el acto conmemorativa se centrará en esta ocasión en ellos. Habrá una mesa redonda de lujo en Gandiaga Topagunea (10.30) en la que participará el Premio Pritzker Rafael Moneo junto a Javier Sáenz Guerra y Enrique Arenas para charlar sobre la vertiente personal y profesional de Sáenz de Oíza y Laorga.
Cabe destacar que Moneo comenzó su andadura profesional en el estudio de Oíza mientras cursaba sus estudios universitarios de arquitectura. Mientras que Sáenz Guerra y Arenas son arquitectos, y el hijo de Sáenz de Oíza y el nieto de Laorga, respectivamente.
A continuación (12.30) y ya en la Basílica, el arquitecto y director de la Escuela de Arquitectura de Navarra, Miguel Ángel Alonso, realizará una lectura explicativa del edificio, acompañado de varias piezas de piano interpretadas por Xabier Lizaso.
Además ese mismo día, tendrá lugar la tercera edición del certamen de pintura al aire libre 'Xavier Álvarez de Eulate'. Y por otro lado, la revista Arantzazu ha editado un número monográfico especial dedicado íntegramente a Oíza y Laorga.
El miércoles, día grande
Antes, el miércoles, la festividad de la Virgen de Arantzazu vestirá de fiesta los alrededores de la Basílica con la secular peregrinación de los oñatiarras y la participación de las primeras autoridades de la política vasca en la misa mayor que se celebrará en honor a la patrona de Gipuzkoa.
El programa despertará a las siete de la mañana. A esa hora los primeros miembros de la comitiva partirán desde la Parroquia de San Miguel acompañados del volteo de campanas. Los más madrugadores se reunirán con el grueso de los caminantes a las ocho, en Zapata, para ascender juntos en oración hasta el Santuario. Los primeros peregrinos llegarán hacia las 9.15, pero durante toda la mañana el goteo de caminantes en la carretera que une el casco urbano con el Santuario será constante. La misa mayor dará comienzo al mediodía, presidida por el obispo José Ignacio Munilla.
Con motivo de la festividad el ayuntamiento reforzará la línea de autobuses que opera los domingos y festivos. De 9.00 a 15.00 horas habrá autocares desde Oñati hasta el Santuario y a la inversa cada media hora (a y media y en punto). El servicio recuperará la normalidad a partir de ese momento con salidas cada hora. El último viaje de Arantzazu a Oñati será a las 19.00 horas.
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