El vivero musical de Eltzia, casi a punto
La recta final de las obras coincide con el cierre del proceso participativo y con una inyección inversora
Los grupos de rock podrían empezar a instalarse en marzo y celebrar una jornada de puertas abiertas después de Semana Santa
El vivero de sueños musicales de los más rockeros, diez locales de ensayo de entre 30 y 35 metros cuadrados completamente insonorizados, y una sala más amplia para agrupaciones más grandes como la trikitxaranga o la batukada feminista, podría estar a pleno rendimiento para después de Semana Santa. Las obras de acondicionamiento de 'Musika Eltzia' en los sótanos del antiguo edificio de Eteo están en la recta final, y si no hay contratiempos de última hora, las bandas empezarán a meter sus instrumentos en las salas en marzo.
Una excelente noticia para las 33 formaciones de Errockalde que cuentan ya los días que quedan para mudarse al semillero de cultura, arte, creatividad y dinamización vecinal que ya camina en solitario en el antiguo edificio de Eteo. Seguirán compartiendo sala de ensayo entre varios grupos de rock, pero la situación estará a años luz de la realidad que viven en los bajos de Errekalde Herri Eskola.
Esta y otras dos novedades de calado: la definición del modelo de gestión de Eltzia, y el despegue en verano de las obras de adecuación arquitectónica integral del edificio, fueron desgranadas por la concejala de cultura, Nerea Zubia; la dinamizadora de la cooperativa Bagara, Onintze Guridi; y la técnico de participación del ayuntamiento, Onintza Andrés, en la presentación de la última fase del proceso participativo. Un proyecto de reflexión y dinamización que arrancó en julio de 2013 y llegados esta punto se despide ya de la tutoría de Bagara.
El modelo de gestión y el ritmo de las inversiones, los dos capítulos que quedaban por decidir para llevar a cabo la rehabilitación arquitectónica del antiguo edificio de Eteo, ya están atados, así que no hay duda que 2016 va a ser crucial para uno de los proyectos estrella del gobierno municipal.
«La idea es empezar y acabar las obras proyectadas este año, pero todo dependerá de lo que se dilate el proceso -explicó Zubia-. Hay que redactar los pliegos, sacar a concurso los trabajos y adjudicarlos . El plazo es de seis meses y como no es una actuación faraónica , sino adecuar lo que hay atendiendo a las necesidades detectadas y cumpliendo las normativas de seguridad y accesibilidad, vamos a tratar que los grupos puedan mantener su actividad en la última planta, la que queda al margen de la intervención proyectada» explicó.
A por el grueso de las obras
Nerea recordó que el gobierno municipal reservó una partida de 425.000 euros para Eltzia en los presupuestos de este año, y avanzó que con esta cantidad se prevé acometen toda la inversión prevista en el proyecto redactado por Izaskun Legaristi. La reordenación arquitectónica encargada para dar forma a las necesidades de los colectivos que desarrollan, o que lo harán en un futuro, su actividad en los 4.000 metros cuadrados que dispone el inmueble, contempla un tetris de cinco grandes piezas o movimientos.
La intervención más rompedora tendrá lugar en la planta principal. El actual claustro será el corazón del edificio, la zona de comunicación y encuentro de todos los colectivos. Un topaleku diáfano y acogedor de más de 230 metros cuadrados, que estará separado del área verde y el resto del claustro (propiedad del departamento de Educación del Gobierno Vasco) por una gran cristalera que podrá abrirse en horas no lectivas.
A esta misma planta principal, a la antigua zona de recepción de la universidad, se trasladará el bar, que tendrá entrada independiente y pasará a ser un servicio para todos los usuarios del laboratorio artístico y cultural. Junto a él se ubicará la sede de los jubilados del barrio Lagun leku, que tendrá acceso directo al recinto hostelero, pero no se encargará de la gestión, que el ayuntamiento sacará a concurso público como hace en el polideportivo.
Las antiguas aulas de esta planta, en el ala que da a Ugarkalde, se reconvertirán en seis salas con suelo especial para los movimientos encuadrados dentro de 'Gorputz Eltzia' (Oñatz que tendrá un peso específico importante, grupos de teatro, danzas , yoga), así como al txoko familiar de txantxiki.
La planta sótano del edificio acogerá por un lado, el espacio para la música (los locales de ensayo para 33 grupos de rock, la batukada y la trikitxaranga que encabezaron las inversiones y se inaugurarán después de Semana Santa) y por otro una amplia zona de almacenes para todos los colectivos, talleres y vestuarios.
La segunda planta, a su vez, albergará los movimientos de creación y experimentación 'Sormen Eltzia» como Ilunpetan y a «Herri Mugimenduak' que engloba desde Bertso Eskola, a Acesma o la Cruz Roja.
En toda esta planta habrá salas de reuniones, oficinas y talleres, adaptables a la actividad de cada colectivo «porque Eltzia es un proyecto muy vivo que seguirá creciendo. Los últimos meses se han sumado a la familia , un grupo de talla y otro de pintura. Todos trabajan ya en un 'Eltzia Eguna' muy especial» anticiparon.
Hoja de ruta
En cuanto al modelo de gestión de Eltzia, Guridi explicó que los 19 grupos que configuraban la EKT provisional, los futuros usuarios y el ayuntamiento, acaban de dar carpetazo a la cuarta fase del proceso participativo que ha dinamizado Bagara Herrigintza.
Tras las fases de socialización y radiografía que canalizaron y dibujaron las demandas y posibilidades existentes en el mastodóntico edificio, la definición de las mismas, y el diseño arquitectónico, el pasado día 3 aprobaron el modelo de gestión.
Una coordinadora velará por la 'hoja de ruta' del proyecto comunitario, la interlocución con el ayuntamiento, la gestión de los espacios, la financiación... Lo hará junto a tres comisiones ( limpieza y mantenimiento, comunicación, y actividades) integradas por representantes de los grupos.
Todas ellas trabajarán sin menoscabar el 'modus operandi', ni la autonomía de cada colectivo , pero dejando claras las obligaciones y responsabilidades de las partes. Será un modelo de autogestión comunitaria, que tomará las decisiones de forma asamblearia y tendrá a la técnico municipal de participación como interlocutora del consistorio, que se hará cargo además de los gastos generales del edificio y el mantenimiento.
Onintza Andrés incidió en que Eltzia «no será ni exclusivo de nadie, ni excluyente» y que todos los espacios se han concebido como «multifuncionales, para atender a variopintas necesidades y poder adaptarse a nuevas que pudieran surgir». El acceso se gestionará a través llaves-tarjeta que tendrán privilegios para un uso compartido de las zonas comunes.
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