Vacaciones a los patos y gansos de Olakua para limpiar y sanear el estanque
El Ayuntamiento va a vaciar la poza, arreglar la vegetación del entorno y acometer tratamientos raticidas
Los patos y gansos del estanque de Olakua han pasado de ser un atractivo a convertirse en un problema para algunos vecinos, que en otoño solicitaron al Consistorio una limpieza y rehabilitación integral de la charca para poner fin a la proliferación de ratas que se alimentan con la comida de los palmípedos.
Los últimos años se han llevado a cabo actuaciones contra la creciente presencia de roedores, pero debido a la presencia de los ánades y en especial de los gansos, «que agredían a los limpiadores y dificultaban su trabajo» y a que «no queríamos que el veneno les afectase, las campañas no han sido demasiado efectivas, así que ante el paulatino deterioro del espacio, las quejas de algunos vecinos y la solicitud formal de la Cooperativa del vecinos San Andrés, hemos decidido tomar cartas en el asunto» explican desde el consistorio.
Así las cosas, ya se han trasladando temporalmente los patos y gansos a un nuevo destino, en el que según afirman «están cuidados y seguros», y se va aprovechar sus vacaciones de invierno para vaciar completamente el estanque de Olakua y realizar una limpieza integral, mucho más completa de las que se efectuaban con la presencia de los animales.
De vuelta, en verano
Los trabajos arrancarán en cuanto descienda un poco el caudal del agua y se completarán con el adecentamiento de la vegetación del entorno, el plantado de nuevas especies florales y una intensa campaña raticida. El objetivo es que sus inquilinos retornen al estanque de cara al verano y además de estrenar remozado domicilio, se olviden de las visitas de quienes han sido sus molestos vecinos los últimos año: los roedores.
Los técnicos consideran que lo mejor para atajar este problema es eliminar los agujeros en los que se esconden las ratas y ratones, y llevar a cabo intensos tratamientos de desratización. Además, la limpieza de la maleza y la suciedad acumulada y el adecentamiento general del entorno, permitirán en un futuro una mejor gestión del estanque y que los animales disfruten de un hogar más habitable.
Con las estampa de la charca ya vacía, una pareja recordaba ayer los años 'dorados' del estanque. « Lo cierto es que había perdido mucho, nada que ver con los tiempos del cisne, el belén de Navidad... Antes la visita a los patos era obligada, un aliciente, últimamente la verdad es que no», sentenciaban.
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