domingo, 10 de enero de 2016

Oñati chequea sus anfibios y reptiles

ndg.
BERTAKO GAIA

Oñati chequea sus anfibios y reptiles

Aranzadi está al frente de la beca de investigación ambiental que dará a conocer la riqueza herpetológica de los espacios no protegidos del municipio. El hábitat de los txantxikus tiene especial peso en el estudio que afronta su grueso este año
UN REPORTAJE DE ANABEL DOMINGUEZ - Sábado, 9 de Enero de 2016 - Actualizado a las 06:12h


Salamandra común, típica de los hayedos de Aizkorri.
Salamandra común, típica de los hayedos de Aizkorri.

En este cuidadoso trabajo de investigación goza de un protagonismo especial el txantxiku, un animal que ha echado raíces en la historia de Oñati. No en vano, es el apelativo con el que se conoce a los oñatiarras. Conocer su ADN y su hábitat mediante su inventariado y el desarrollo de una examen ecoinmunológico, abrirá las puertas a otras intervenciones como la puesta en marcha de rutas temáticas de senderismo o la publicación de una guía con textos divulgativos y fotografías, que profundizará en la biodiversidad y comportamiento de las especies observables.
El Consistorio adjudicó a la Sociedad de Ciencias Aranzadi la citada beca 
(dotada con 12.000 euros), que tendrá un año de duración. Garin e Iglesias se pusieron manos a la obra en los últimos meses del recién concluido 2015. Se han reunido con los responsables municipales, la Natur Eskola y el colectivo Oñatiko Naturzaleak. “Con dos propósitos, por un lado, darles a conocer los objetivos y la metodología prevista a la hora de ejecutar el proyecto y, por otro lado, aunar esfuerzos para promover distintas iniciativas con las que poder hacer copartícipes del proyecto a los habitantes de Oñati”, relata Garin.
El herpetólogo de Aranzadi destaca, a su vez, que aunque la mayor parte de anfibios y reptiles inicia su época de reproducción en primavera, “algunas especies adelantan este periodo y, por tanto, se ha dado comienzo a los primeros muestreos en busca de los puntos de reproducción de la rana bermeja”.
HÁBITATS A ESTUDIAR Antes de lanzar esta beca, las convocatorias del Ayuntamiento se habían limitado al programa de subvenciones para apoyar económicamente actividades ligadas con el medioambiente. Sin embargo, se ha querido dar un paso más que los expertos valoran positivamente. “Al ser una beca bianual (2015-2016) se pueden abordar trabajos que vía a una subvención son difícilmente realizables”, apunta Garin, que es responsable de un proyecto de conservación de poblaciones de anfibios en medios agrícolas.
De este modo la beca enmarcada en la línea de investigación ambiental de zonas antropizadas periurbanas, servirá para hacer un chequeo de la fauna en cuatro hábitats principales: sistemas forestales, medios agroganaderos, urbanos y humedales. “Se llevará a cabo el inventario herpetológico que se centrará en la zona no protegida. Visitaremos los hábitats más propicios para la obtención de citas: bosques autóctonos de roble, hayedos, plantaciones forestales principalmente de pino, los prados y cultivos que conforman la campiña y las zonas periurbanas y urbanas en las que se puede observar algunas especies”, detalla Garin.
Aunque este concienzudo proyecto ya ha iniciado su rodaje, no conviene todavía “sacar conclusiones”. “Disponemos de un listado potencial de especies que puede agrandarse o empequeñecerse en función de los muestreos de este año”, expone Garin. “Lo que se puede adelantar es que Oñati presenta buenas condiciones para un trabajo de inventario como este, debido a que tiene una gran superficie que está formada, al mismo tiempo, por una diversidad de ambientes que pueden albergar una nutrida representación de herpetos del País Vasco”, remarca.
El grueso de la beca se afrontará este año. El trabajo de campo se basará en el seguimiento faunístico que dará como resultado el listado de especies de anfibios y reptiles presentes en Oñati. Se hará un estudio comparativo entre el espacio protegido y el que no reúne estas características, y a finales de año, además de presentar los resultados de la investigación, se diseñarán itinerarios para disfrutar de la herpetofauna oñatiarra.
49% SIN PROTECCIÓN De los 107 kilómetros cuadrados de superficie que dispone Oñati, 55 de ellos están enclavados en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, lo que significa que el 51% de esta extensión se encuentra protegida. El 49% restante es superficie que carece de protección y, como consecuencia, su conocimiento es menor, de ahí que el Gobierno municipal haya considerado oportuno destapar la riqueza que encierran estas áreas.
Sapos, ranas, salamandras... tienen su protagonismo en una tierra de txantxikus: Oñati. Sin duda, para el ciudadano de a pie lo más atractivo de este laborioso estudio serán los itinerarios para practicar senderismo que brindarán la oportunidad de contemplar las distintas especies de estos animales vertebrados
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