domingo, 21 de abril de 2013

Oñati: explosión de ritmos y sonidos



La fiesta de las escuelas de música de euskal herria congregará el día 27 a más de 2.800 músicos



Anabel Dominguez - Domingo, 21 de Abril de 2013 - Actualizado a las 05:22h




Los alumnos del taller de música, de entre cuatro y cinco años, junto a las profesoras Arantzazu Bikuña y Arantxa Iturrioz (A. D.)







En el aula del taller de música, los más txikis, a las órdenes de las profesoras Arantzazu Bikuña y Arantxa Iturrioz, entonan una canción. Pero no una cualquiera: "Bizitza sortzearen kanpai hotsak ziren Amaren bihotzaren taupaden erritmoz. Lehen sehaska kantak sabel barrenetik entzuten zituen. Negarrak du doinu bat parreak beste bat. Jaiotzaren unean elkartu zirenak...". Se trata de la pieza compuesta por los oñatiarras Egoitz Aizpuru y Lander Díaz de Guereñu que se escuchará en el Musikaldia: una explosión de sonidos, ritmos y, en definitiva música, que envolverá Oñati el próximo día 27.



La cuenta atrás ha comenzado. La musika eskola José de Azpiazu calienta motores de cara a la gran cita que tendrá lugar dentro de siete días. Será, sin duda, el acontecimiento cultural más multitudinario que albergará Oñati en 2013. Más de 2.800 músicos de todas las edades tomarán las calles de la villa para contagiar su arte a oriundos y foráneos.



El Musikaldia es la fiesta que promueve cada dos años la Asociación de Escuelas de Música de Euskal Herria (EHME). El evento desembarcará por primera vez en Debagoiena, tras recoger Oñati el testigo de Gasteiz que acogió este encuentro en 2011. Pero para los anfitriones, la celebración del día 27 será muy especial. No en vano, abrirá la veda a los actos conmemorativos del 25º aniversario que José de Azpiazu festejará el próximo curso. Una manera de ambientar a lo grande la antesala de las bodas de plata.



Función social



340 alumnos



La musika eskola oñatiarra inició su andadura compartiendo edificio con el centro escolar de Errekalde Herri Eskola. "Se empezaría con unos 150 alumnos y una oferta centrada en solfeo, piano y un poco más tarde, guitarra, que se ha ido diversificando", explica la profesora de piano, Ainhoa Galdos, que también ha llevado la batuta de la escuela.



"La idea principal fue la de concentrar en un mismo espacio esta actividad musical, en un contexto en el que desde el Gobierno Vasco se había empezado a fomentar este tipo de servicios a través de subvenciones. Hasta entonces las clases las ofrecían particulares y la propia banda", recuerda Galdos.



En sus más de dos décadas de recorrido, la musika eskola ha dado sus frutos. La valoración es positiva. De hecho, ha sabido ir adaptándose a las exigencias marcadas por el decreto 289/1992 que emitió el Departamento vasco de Educación. "Con esta ley las academias de música pasaron a ser escuelas, perdieron la validez de títulos académicos y se les otorgó una función más social", expone el director, Aitor Madina.



Incide, además, en que la musika eskola es "mucho más que un lugar donde se enseña a tocar un instrumento". "Formamos a personas, ayudamos al niño en su desarrollo y, asimismo, mantenemos las tradiciones colaborando en las festividades y actos culturales que se organizan en el municipio", añade Madina.





El Musikaldia abrirá por todo lo alto el 25º aniversario que la musika eskola celebrará el próximo curso



José de Azpiazu cuenta hoy en día con 340 alumnos desde los cuatro años en adelante -algún matriculado supera la edad de 80 años-, que son capitaneados por un equipo de 15 profesores que imparten una variada oferta de instrumentos que se ha ido ampliando a merced de la demanda. Otra de sus señas de identidad son los grupos de distintas modalidades que se van creando.



Al hablar de la actual sede, donde operan desde hace aproximadamente doce años, Madina pone el acento en una serie de carencias. "La ubicación no es la más adecuada en lo que a accesibilidad se refiere y requerimos, a su vez, de una adecuación de espacios para funcionar de un modo más holgado, o de unas prestaciones acústicas más actualizadas en las aulas", expone.



El director es consciente de que la situación económica de estos momentos es complicada, sin embargo, considera que "no se puede aparcar este tema porque tenemos que estar preparados para cuando se pueda afrontar". Junto con el Consistorio planean definir un Plan Estratégico para optimizar la labor de las agrupaciones locales que desarrollan su trabajo en el ámbito musical.



Y entre los retos de futuro, Madina y Galdos coinciden en destacar que la musika eskola sea "una cantera y un referente en la actividad musical y cultural del pueblo".



Un escaparate



De todo el potencial



El centro José de Azpiazu vivirá el día 27 el plato fuerte de su 25º aniversario, que el próximo curso se vestirá con distintos actos. "El Musikaldia será el escaparate de todo el potencial que se mueve dentro de las escuelas de música", asegura Madina, que aboga por "sacar a la calle" el trabajo que se realiza en las cuatro paredes del centro que dirige.



Medio centenar de escuelas de música, de las 60 que integran la asociación, han confirmado su asistencia. Así que unos 2.500 alumnos visitarán la villa, que sumados a los anfitriones elevan la cifra de participación a más de 2.800 personas. "Será un auténtico bullicio musical", afirma Madina.



"El programa se completará con la actuación de la Big Band de Legazpi en Atzeko kale, donde también interpretará un concierto, a las 20.00 horas, el grupo de viento de José de Azpiazu", detalla Madina. Las escuelas de Toledo y Sangüesa, con las que la oñatiarra mantiene relación, han querido sumarse a la celebración.



Han invertido muchas horas en los preparativos. "Solo falta que el tiempo nos acompañe", sentencian.



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